Un misil 'Scud' mata a 25 personas al estallar en la capital de Yemen
Los combates que han escindido el Yemen unificado en 1990 siguen sin arrojar un claro vencedor. Mientras sobre Saná, la capital del Norte, caía ayer un misil tierra-tierra Scud de fabricación rusa y causaba al menos 25 muertos, las fuerzas sudistas mantenían a raya a las nordistas en la antigua frontera, a 60 kilórnetros al este de Adén. Sin embargo, las autoridades de Saná -que ayer se mostraban dispuestas a aceptar una mediación árabe en el conflicto- aseguran que han sometido a la capital del Sur a duro asedio.
El misil Scud lanzado por las fuerzas sudistas sobre una zona densamente poblada de Saná causó la muerte a 25 personas y es el primero que produce bajas, según informaron las fuerzas gubernamentales del Norte. En esa parte de Saná se encuentra la casa donde vivió el presidente de Yemen, Alí Abdulá Salé. Testigos del ataque aseguran haber oído una fuerte explosión antes de que se levantara una densa columna de humo. Al menos cinco viviendas quedaron arrasadas por el impacto del misil, que se cobró la vida de algunas mujeres y niños.Mientras, el ministro yemení de Asuntos Exteriores, Mohamed Bassandawa, anunciaba ayer el cese de los combates "en las próximas 24 horas". Bassandawa, que se entrevistó con el presidente egipcio Hosni Mubarak, aseguró que "la situación militar ya ha entrado en la fase final ( ... ) y la ciudad de Adén está prácticamente asediada".
Los dirigentes de Saná se han mostrado dispuestos a aceptar la mediación de la Liga Árabe en el conflicto, aunque rechazan el despliegue de una fuerza de interposición.
El optimismo de los nordistas contrasta con las informaciones del adjunto para Oriente Próximo del secretario de Estado de EE UU, Robert Pelletreau, quien dijo que los combates siguen "el Norte está lejos de siguen y que ocupar Adén".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.