La resaca de Chema

"Si no ganas un grande no eres nadie". A José María Olazábal le ha costado mucho sacrificio llegar a ser "alguien". Ahora, le dura la resaca. Desde que se enfundó la chaqueta verde de Augusta, ha perdido adrenalina, por eso le cuesta volver a centrarse en el juego. No siente la misma tensión que antes, "esa concentración que te hace jugar bien". Augusta también le ha robado varios kilos de presión. Tiene otro donaire, se ha vuelto más práctico: "Unas semanas estaré bien y otras mal, eso es todo". El golfista vasco asegura que su relación con el resto de jugadores no ha cambiado: "Me ganan igual que antes".Olazábal apunta el buen momento del golf español y no oculta que un espaldarazo definitivo sería estar junto a Severiano al frente del Open de Madrid. Los campos madrileños nunca se le han dado bien, pero no ha venido "para ser segundo". Reconoce que no está pegando bien a la bola y tendrá que mejorar. Quizá sólo sea un problema digestivo: "Aún tengo resaca del Masters".