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El juez García-Castellón desata una operación internacional de la Guardia Civil contra 50 'narcos'

Manuel García-Castellón, titular del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, desplegó esta madrugada la Operación Pelícano, una de las actuaciones antidroga más ambiciosas de los últimos años, para desarticular una red que ha vendido en Europa 130.000 kilos de hachís. Jefes mafiosos, narcos españoles y marroquíes, y empresarios gibraltareños figuran entre los casi 50 objetivos del dispositivo, coordinado con la juez antimafia italiana.

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García-Castellón ha ordenado decenas de registros, bloqueos de cuentas y embargo de bienes de los miembros de esta red, que traficaba con hachís marroquí y, ocasionalmente, con cocaína. En la madrugada de hoy, el juez García-Castellón pulsó el botón para desatar la Operación Pelícano, que bajo diversos nombres secretos -Yuste y Encinar-, llevaba más de un año gestándose.La investigación se inició cuando Baltasar Garzón era titular del juzgado. Las detenciones en curso esta madrugada tenían como escenario en España Madrid, Sevilla, Murcia, Valencia, Ceuta, Almería, Barcelona, Tarragona y Cádiz.

El Plan Nacional sobre Drogas, que acaba de abandonar Garzón, ha tenido un destacado papel en la coordinación de esta operación, que ha descansado fundamentalmente en el servicio fiscal de la Guardia Civil, si bien la parte más delicada -la investigación en Italia y la tarea de exprimir a los arrepentidos- ha corrido a cargo de oficiales de la unidad de servicios especiales (USE).

Uno de los arrepentidos, que recientemente viajó a Italia para marcar objetivos a las fuerzas de seguridad, sufrió en su propia carne la dureza de la justicia mafiosa. Estuvo meses en un hospital italiano, entre la vida y la muerte, por haber vendido una partida de hachís de nula calidad a un mafioso con Sede en Milán, quien a su vez la revendió a un capo del lago de Garda. La droga tuvo que ser destruida, lo que provocó una respuesta inmediata: fueron envenenados los dos responsables de la partida, incluido el arrepentido.

Esta trama también trabajó con la familia del supercapo italiano Emilio di Giovine, detenido en Portugal años atrás en la Operación Pitón, impulsada por los jueces Baltasar Garzón y Carlos Bueren. La investigación de García-Castellón, en estrecha conexión con la fiscalía antidroga, ha obtenido datos de más de medio centenar de operaciones de droga de esta banda, con ramificaciones en Marruecos, Gibraltar, España, Italia, Francia y Holanda.

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El sistema de reparto de la mercancía. solía ser similar en todas las operaciones: un enlace de la organización, tras ponerse de acuerdo con uno de los cerebros de la red (instalado en Gibraltar) y con los clientes (franceses, españoles o italianos), viajaba a Marruecos con un camión frigorífico tipo trailer. El vehículo había sido manipulado previamente en uno de los talleres que la red posee en Madrid, Murcia y Santander, lugares donde se les preparaba un habitáculo oculto en la parte delantera para transportar la droga. El enlace cobraba entre tres y seis millones por operación.

En otras ocasiones, la droga era trasvasada en aguas del es trecho de Gibraltar con destino a las localidades italianas de Nápoles o Palermo.

Existen claros indicios de corrupción de varios funcionarios. de las fuerzas de seguridad de los países donde actuaba la red. Así, en Marruecos, funcionarios policiales escoltaron en varias ocasiones a los convoyes de droga para impedir un percance con sus colegas no sobornados.

En España hay presuntas implicaciones de funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera que operan en el Estrecho y de un oficial de la Guardia Civil con residencia en la Costa del Sol, y, supuestamente, de policías antidroga con sede en la Comunidad Valenciana.

Según los arrepentidos, los capos mafiosos que han de ser detenidos en Italia cuentan no sólo con la protección de gorilas -unos 3.000, según las informaciones disponibles-, sino con diversos agentes italianos que han sido sobornados. Los policías corruptos serán detenidos previsiblemente en una segunda fase de la Operación Pelícano.

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