El espacio mágico de Cibeles
El congreso de astrólogos revela las conexiones mitológicas de Madrid'
"Por el templo de Delfos pasaban burros; por la plaza de Cibeles, otro espacio mágico, circulan coches: ésa es la diferencia", reveló el viernes Jose Luis de Pablos, presidente de la Asociación Astrológica Madrileña, en la charla inaugural del encuentro de astrólogos que se ha desarrollado a lo largo del fin de semana en Madrid.El astrólogo explica así la teoría: "Los cuatro edificios que la delimitan, el Cuartel General del Ejército, Correos, el Banco de España y la Casa de América corresponden a los cuatro primeros signos del zodiaco".
Para el presidente de la Asociación Astrológica, que encantó con sus afirmaciones a los más de 70 asistentes -la mayoría mujeres-, el Cuartel General del Ejército se vincula a Aries ["signo de fuego, de guerra, de lucha"]; Correos con Géminis ["signo de aire, de movilidad, de comunicación"]; el Banco de ' España es un inconfundible Tauro, ya que este signo de tierra está "relacionado siempre con los negocios y el dinero".
Por último, a la Casa de América la protege Cáncer "como signo de familia, de hogar, de agua". De Pablos aclaró algo más sobre este edificio: "No tenemos que olvidar lo de la madre patria, pero tampoco que el palacio de Linares fue hasta hace poco el edificio particular de una familia. ¡Ah!, y, por lo del agua, recordemos que este edificio también perteneció, por algún tiempo, a la Transmediterránea".
De Pablos, cuya capacidad para descubrir conexiones entre todo lo existente es realmente asombrosa, aseguró que la casualidad no tiene nada que ver con que estos cuatro signos se hayan amontonado, precisamente en la plaza de Cibeles. Ésta, como Diosa de la Tierra y de la Fecundidad, simboliza la definición mitológica de Madrid: nocturna-maternal femenina.
Y esto aclara, entre otras cosas, la propensión de los madrileños a salir de noche, o la hospitalidad de la ciudad. Incluso, la suciedad de las calles: "Las tres categorías que definen a la ciudad tienen que ver con lo oscuro y con lo caótico, pero también con lo creativo", explicó el astrólogo.
Para muchas de sus conclusiones, de Pablos se apoyó -además de en las teorías del psicólogo alemán Carl Gustav Jung, fallecido en 1961- en una vieja leyenda del siglo XVI, en la que se cuenta la fundación de Madrid por un superviviente de la guerra de Troya. Ocno Bianor, que así se llamaba: el troyano, consiguió poner de acuerdo a los antiguos pobladores -"los hombres -sin ciudad"- para que construyeran sus casas al lado del río Manzanares.
La razón y el instinto
Para aclarar la prosaica circunstancia de que al encuentro acudieran muchas más mujeres que hombres, Sinesio Rodenas, uno de los organizadores, apeló, por un lado, a lo espiritual -"ellas tienen más tendencia a no separar tajantemente lo racional y lo instintivo"-, y a lo material: "A lo mejor, es que están menos ocupadas". En el encuentro, que ha contado con 14 conferencias y dos mesas redondas, se ha incidido en la necesidad de acabar con el intrusismo de videntes, brujas y charlatanes.Al terminar la conferencia inaugural, entre los corrillos, los símbolos volaban de un sitio a otro: "Hay que tener en cuenta al oso, un animal que se hace bípedo y que simboliza lo instintivo de Madrid", se decía por un lado. "Y que Madrid recuerda a matriz", aclaraba otro.
"Y no se puede Olvidar la conexión Ceres-Pluton-Perséfone", contaba otro de los asistentes al salir por la puerta. De Pablos tampoco se olvidó de mencionar el lema de esta ciudad, 'De Madrid al cielo', una maravilla de frase, reveladora además, para cualquier astrólogo de la capital.
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