CiU salva a Serra de acudir a la 'comisión Roldán'

Los votos del PSOE, CiU, PNV y Coalición Canaria en la comisión de investigación del caso Roldán evitaron ayer que Narcís Serra tenga que comparecer para explicar sus eventuales responsabilidades.La comisión Roldán vivió ayer la marejada política de mayor calado desde que comenzó sus trabajos. Una duda de los representantes de CiU sobre un pacto previo con los socialistas en tomo a la comparecencia de Serra provocó que los comisionados interrumpiesen sus trabajos para que los nacionalistas catalanes consultasen con Miquel Roca y con el propio Jordi Pujol y mantuviesen, finalmente, su compromiso inicial de salvaguardar al vicepresidente, evitándole pasar por la comisión.

Sí comparecerán en la comisión el jefe del servicio de espionaje militar (Cesid), Emilio Alonso Manglano, y otras 19 personas, entre ellas la primera y la segunda esposa de Roldán, Ángeles Cimorra y Blanca Rodríguez, respectivamente.Estas comparecencias tendrán que concluir el día 18. Al tiempo empezará a trabajar una ponencia de la comisión, compuesta por un representante de cada uno de los siete grupos parlamentarios que la integran, para iniciar el dictamen final que ha de debatirse en el pleno del Congreso. Los comisionados acordaron también que vuelva a comparecer Luis Roldán, en el caso de que sea detenido antes de que finalicen los trabajos.

Entre las nuevas comparecencias, acordadas ayer, destacan la de Miguel Godia, delegado del Gobierno en La Rioja; cuatro coroneles de la Guardia Civil, un teniente coronel, un comandante y un capitán. El gerente y el director de la imprenta-escuela de la Guardia Civil comparecerán ante la comisión a petición del PP para que expliquen el destino de 60 nifflones que, según Luis Ramallo, fueron trasladados a la dirección general bajo pretexto de ser entregados a la Asociación Víctimas del Terrorismo.

La comisión Roldán se reunió ayer una vez cerrado el primer ciclo de comparecencias y los representantes socialistas plantearon la necesidad de comenzar a elaborar el dictamen final. Pilar Rahola (ERC), los representantes de IU y los del PP insistieron en la necesidad de nuevas comparecencias y, especialmente, la de Narcís Serra. PSOE, PNV y CiU, en una primera aproximación se mostraron contrarios a la comparecencia de Serra, pero la presión del resto de la oposición hizo que se tambalease la postura de los catalanes.

Intervención de Pujol

Fuentes del grupo nacionalista catalán admitieron que fue el propio Pujol quien finalmente zanjó el problema de forma que los representantes de CiU mantuvieron su voto contrario a la presencia de Serra. Las negociaciones internas entre socialistas y catalanes pasaron por momentos de gran tensión. Se sabe que en algún momento de las conversaciones se llegó a manifestar por parte de los representantes socialistas que traer a Serra ante la comisión abriría una crisis de Gobierno y sería tanto "como ponerle una pistola en la sien a Felipe González".

Tanto el PP como IU y ERC sostienen que Serra es corresponsable junto con José Barrionuevo del nombramiento en 1986 de Roldán como director de la Guardia Civil y que, además, el entonces ministro de Defensa y actual vicepresidente debe explicar cómo el servicio secreto militar (Cesid) no ha sido capaz de detectar ninguna anomalía a lo largo de siete años en la gestión ni en las actividades privadas de Roldán.

El presidente de la comisión y miembro de CiU, Josep López de Lerma se mostró extraordinariamente duro con los representantes de los tres grupos anteriores a los que acusó de tratar de aprovechar "de manera irresponsable una situación de crisis política muy grave".

Álvaro Cuesta, representante socialista en la comisión Roldán, calificó la petición de estos tres grupos como "ganas de buscar enredos y puro folclorismo". Joan González de Txabarri (PNV) aseguró que la comparecencia de Serra "no hubiera aportado nada y hubiera resultado irrelevante".

En sentido contrario, Rosa Aguilar (IU) aseguró que su grupo mantendrá un voto particular en el dictamen que redacte la comisión en el que se expresará la protesta "por la ausencia de Serra y porque se intentan cercenar las responsabilidades políticas". Los adjetivos más duros fueron proferidos por Ramallo (PP) y dirigidos directamente a Serra, al que calificó como "inútil" e "impedido político".

Por otro lado, la juez de instrucción número 16 de Madrid, Ana María Ferrer, se reunió ayer, a petición propia, con los directores generales de la Policía, Carlos Conde Duque y de la Guardia Civil, Ferrán Cardenal, para tratar de coordinar la búsqueda y lograr una mayor eficacia en las investigaciones sobre el paradero de Luis Roldán, informaron fuentes policiales.

La juez pretendió racionalizar y evitar que se produjesen duplicidades en las peticiones de órdenes de entrada y registro por parte de los diferentes cuerpos que buscan al prófugo.