Sólo el 16,7% de los trabajadores tiene cerrado su convenio colectivo

La negociación colectiva sigue paralizada y con un retraso desconocido en años anteriores. Hasta el momento, sólo tienen firmados sus convenios 1, 17 millones de trabajadores, que representan el 16,7% de los siete millones de asalariados sujetos a negociación colectiva, según datos difundidos ayer por UGT. En esos pactos -267- se recoge un aumento salarial medio del 4,64%, frente a una previsión de inflación del 3,5%. La tercera parte de los trabajadores ha pactado cláusula de revisión salarial, que tendrá efectos si los precios suben por encima del 5,67%.

Menos de la mitad de los acuerdos cerrados en las empresas han sido negociados este año -101 que afectan a un total de 535.174 trabajadores-; el resto -166 con efectos para 637.774 asalariados- tienen una vigencia plurianual. Los convenios nuevos recogen un aumento salarial del 3,81%, sensiblemente inferior a la subida del 5,33% de los pactados en años pasados con efectos salariales también para el ejercicio de 1994.El mayor número de trabajadores con convenios cerrados procede del sector agrícola, los servicios y el metal. En cambio la paralización es casi absoluta en la industria, el transporte, la alimentación, la enseñanza y la construcción. Este último sector tiene una huelga convocada para finales de mayo precisamente para protestar por el bloqueo de su convenio.

La UGT, tras una reunión de los responsables de acción sindical de las federaciones y de la ejecutiva confederal, ha lanzado un llamamiento a la patronal CEOE para que desbloquee el proceso de negociación colectiva, que para el sindicato supone "un elemento de estabilización de las relaciones laborales, económicas y sociales". También le emplaza a sustituir las ordenanzas.

En un comunicado difundido ayer, el sindicato socialista añade que "no es coherente con la situación que está viviendo el país, en estos momentos, el papel de espectador que está adoptando la patronal para beneficiarse de las ventajas que le ofrece una contrarreforma laboral diseñada a la medida de los empresarios y en contra de los trabajadores". La UGT asegura por último que sigue apostando "firmemente por alternativas que pasan por la defensa del principio de la estabilidad en el empleo, la cualificación profesional, la participación de los trabajadores en la empresa y las garantías frente al despido".