La fragmentación del voto y dificulta la formación del Gobierno de Holanda

Las elecciones legislativas holandesas han sido ganadas por quien menos votos ha perdido, el Partido del Trabajo (Pvda). Sin embargo, los 37 escaños alcanzados quedan muy lejos de los 76 necesarios para lograr la mayoría de la Cámara Baja y poder formar el Gobierno. La fragmentación de la nueva Cámara le obliga a formar una coalición necesariamente con otras dos formaciones políticas. Pero ¿cómo y con quién? La respuesta definitiva puede tardar aún varias semanas.La pérdida de votos de ambos partidos mayoritarios, los 20 del democristiano CDA y los 12 del Pvda, redundó principalmente en favor del liberal conservador VVD (31 escaños) y sobre todo del progresista D66 que dobló los 12 que ya tenía. En menor medida se beneficiaron también los pequeños partidos e incluso algunos nuevos hicieron sorprendentemente su aparición en el espectro político. Es el caso de los dos partidos de los mayores de 55 años, que con siete escaños entre ambos amplían las posibilidades de coaliciones y se convierten en una nueva baza a la hora de configurar el próximo Gobierno.

Con un resultado tan repartido, es fácil augurar que las negociaciones serán largas y tortuosas. Como líder del partido más votado, y aunque aún tiene que ser propuesto por la reina Beatriz, la toma de iniciativas correrá con mucha probabilidad a cargo del hasta ahora ministro de Finanzas, Wim Kok. Kok tendrá sin duda que trabajar duro para acercar las posturas de los otros líderes y lograr como dijo un Gabinete de "tendencia progresista y marcado carácter social".

Se abre ahora un compás de espera en el que los principales medios de comunicación holandeses ya se han lanzado a emitir sus conjeturas. La necesidad de una "coalición violenta" que dejaría por primera vez fuera del Gobierno desde 1918 a los democristianos sería, según el diario progresista Volkskrant la más lógica "ya que los electores han mostrado su deseo de dar la vuelta a la página después de 75 años de presencia democristiana". El conservador De Telegraaf apuesta, sin embargo, por un Gobierno de centro-derecha formado por la coalición saliente (PVDA y CDA) y apoyados por los liberales del VVD. Los diarios holandeses barajan hasta seis posibilidades diferentes.

Los propios líderes políticos se muestran todavía cautelosos a la hora de manifestar sus preferencias: las negociaciones pueden durar aún meses.