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Las televisiones emiten en conjunto veinte horas diarias de dibujos animados

La programación infantil se encuentra en el ojo del huracán. Desde distintos colectivos sociales arrecian las críticas por los contenidos "contraproducentes" de ciertos dibujos animados en los que prevalecen el sexo y la violencia. No en vano, un millón de niños españoles tiene como primera actividad del día ver la televisión. Las cadenas les complacen con cerca de veinte horas diarias de series animadas. Este género se ha convertido en la única oferta infantil. Los menores no tienen otras alternativas.

Los dibujos animados son en la actualidad el plato fuerte de la programación infantil en todas las cadenas de televisión públicas y privadas, que repiten esquemas y fórmulas en lo que se refiere a programas para niños. Entre todas suman una oferta animada de veinte horas. La 2 tiene la cartelera más amplia, con tres horas y media. Según Lolo Rico, guionista y realizadora de espacios infantiles en TVE durante varios años, "poco se puede decir de la programación infantil cuando prácticamente la única oferta son los dibujos animados y no hay otras posibilidades. Los programas para niños han desaparecido, y no puede ser malo o dañino lo que no existe". El código ético que se firmó el año pasado, continúa Rico, "sólo ha servido para acallar una opinión pública indignada con los espacios dedicados a los pequeños".El código, firmado por el Ministerio de Educación y todas las cadenas de televisión en abril de 1993, recogía, entre otras cosas, la voluntad de evitar la difusión de mensajes o imágenes susceptibles de vulnerar de forma grave los valores de protección a la infancia y la juventud, sobre todo en lo referente a violencia gratuita, discriminación por cualquier motivo, contenido sexual o lenguaje indecente.

"La indignación está plenamente justificada por el contenido de algunos de los programas y series de dibujos", indica la portavoz de la Agrupación de Telespectadores y Radioyentes (ATR). "sorprende que se emitan dibujos como Chico Terremoto o Ranma [Antena 3], series japonesas llenas de violencia y sexo". [En un episodio reciente de Cicho Terremoto, personaje que saca un vigor inusitado de ver las bragas a las niñas, podían escuchar perlas de este tipo: "Las mujeres son mujeres y tienen sus limitaciones", o "¿No te da vergüenza decir que tienes miedo?"]. Para la portavoz de la ATR, el código firmado el año pasado ha servido para mejorar algo la oferta a los pequeños: "TVE es ahora mismo la cadena más respetuosa con la infancia, a pesar de que ofrezca series como Los Simpson en horario infantil; Tele 5 también ha mejorado. Pero Antena 3 continúa emitiendo series muy agresivas".

Sexo y violencia

Sin embargo, series como Chicho Terremoto o Guerrero Luna, algunas de las más criticadas, ocupan los primeros lugares en las preferencias infantiles, junto con otras como David el gnomo, El Pájaro Loco o Los tres mosqueteros. Según Lolo Rico, la explicación es clara: "La violencia, la sexualidad, están latentes en los niños, y si se les ofrece programas que exacerban esas pulsiones, eso les gusta, aunque a la larga les perjudique si es lo único que ven. Por ver una escena violenta o sexual no pasa nada si el niño es capaz de discernir entre lo que es real y la realidad televisiva, algo que, lamentablemente, cada vez les es más difícil, porque viven inmersos en la televisión".Manuel Corral, portavoz de TVE, indica que la presencia masiva de dibujos animados en la programación de TVE es resultado de una tendencia mayoritaria en todas las cadenas. "TVE no ha inventado nada; lo que más éxito tiene son los dibujos y por eso son mayoritarios". Lolo Rico ve clara la razón de la poca oferta alternativa para niños: "Por la tarde, un horario tradicionalmente infantil, hay una audiencia potencial de la que los niños son una minoría, y a las televisiones les tienen sin cuidado las minorías".

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