La cadena de desalojos por ruina suma un eslabón más en Retiro
Una de las cinco familias, vecinos y comerciantes, arrendatarios del número 103 de la calle de Alcalá, frente al Retiro, tuvo que desalojar ayer su casa por orden municipal. Detrás de ellos irán probablemente los demás. El Ayuntamiento ha decretado la ruina inminente del ala izquierda de este edificio de renta antigua y ha ordenado a los dueños repararlo.Los vecinos e Izquierda Unida critican la decisión municipal. María Roces, de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) cree que el Ayuntamiento debía haber exigido a los dueños el retorno de los inquilinos al concluir las obras.
"Al declararse en ruina los pisos del ala izquierda vencen sus contratos de arrendamiento; luego, como las reparaciones exceden la mitad del valor catastral del bloque -sin contar el solar- los dueños pueden conseguir que el juez declare en ruina técnica todo el edificio y echar a todos", concluye Roces.
Fernando Macías, responsable del departamento municipal de Protección a la Edificación, asegura que no han actuado antes porque no tenían "ninguna denuncia sobre el estado del inmueble". "Nosotros sólo podemos reparar si, después de exigírselo, los dueños se inhiben, y aquí, cuando supimos del estado del bloque ya sólo cabía declararlo en ruina parcial y sacar a los vecinos para evitar daños", asegura.
Los afectados se parapetaron en el portal, la Policía Municipal los separó a empujones y una de las inquilinas cayó al suelo. En medio del guirigay apareció Nicolás Boyer, hermano del ex ministro de Economía, autor de la Ley Boyer de alquileres. Es conocido de algunos arrendatarios.
Los inquilinos pagan unas 10.000 pesetas mensuales por pisos de unos 200 metros y locales céntricos. En 1986 los inquilinos propusieron pagar parte de las obras y no recibieron respuesta. Los vecinos del inmueble están convencidos de que se enfrentan a una operación especulativa. "Es verdad que pagamos rentas muy bajas, pero también es cierto que varios pisos están vacíos ,desde hace años, cuando podrían alquilarse a precios de mercado", argumentan. La propietaria de este edificio, construido en 1901, no pudo ser localizada ayer por este periódico.
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