Un debate televisado reunirá por primera vez en la historia a los tres grandes candidatos

Por primera vez en la historia de México, unas elecciones presidenciales serán precedidas por un debate público y televisado entre los candidatos de los tres principales partidos políticos del país.El compromiso quedó el lunes inicialmente cerrado entre el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ernesto Zedillo, y los dos principales aspirantes de la oposición: el centro izquierdista Cuauhtémoc Cárdenas y el derechista Diego Fernández de Cevallos.

Zedillo retó el domingo a sus más inmediatos rivales a participar en un debate televisado. Lo que hacía era retomar una iniciativa ya lanzada por el malogrado Luis Donaldo Colosio. El primero en aceptarlo fue Diego Fernández de Cevallos, candidato del Partido de Acción Nacional (PAN), y el segundo, aunque con reticencias, fue el aspirante presidencial del Partido de la Revolución Democrática, Cuauhtémoc Cárdenas.

Este compromiso ha creado una expectación inusual en el país, acostumbrado a una cultura electoral distinta y distante a este tipo de debates, dada la hegemonía del PRI en el país en estos últimos 65 años de Gobierno monocolor.

Las fechas que se barajan para la celebración este debate histórico son el 3 o el 16 de mayo, si bien todavía quedan muchos flecos que resolver, entre ellos la posibilidad de que no sea una única cadena de televisión la que lo retransmita, sino todas a la vez. Entre otros de los asuntos tampoco resueltos figura encontrar uno o más moderadores de reconocida independencia.

Las elecciones mexicanas, afectadas por la cadena de desgracias que sufre este país desde el 1 de enero último, discurrían hasta ahora muy debilitadas. Este debate, que algunos pretenden que no sea solamente uno, ha animado a la gente, pero también ha creado recelos en el resto de los partidos que concurren a las elecciones presidenciales del 21 de agosto, que se consideran marginados.

De las eleciones presidenciales del próximo 21 de agosto saldrá el nuevo presidente que gobernará México en los próximos seis años. Además de los tres partidos que van a participar en este primer debate, hay otros seis que también presentan candidatos a estas elecciones, si bien son organizaciones que jamás han conseguido una representación que les permita cierta fuerza política en los diferentes órganos legislativos y de gobierno de este país.