Rojo predice una "importante" reducción de tipos este año

El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, aseguró ayer en San Sebastián que las previsiones económicas para este año son moderadamente positivas. "La economía está mejorando claramente aunque eso no signifique que todavía la recuperación sea intensa porque tendrá que pasar más tiempo, pero ahora los indicadores están marcando la buena dirección".Luis Ángel Rojo predice para este ejercicio una reducción importante de los tipo de interés, "se producirán descensos importantes, aunque dependerá de como vaya la inflacción y lo que suceda con los tipos del área comunitaria", señaló. Y añadió que en lo que va de año se ha producido una bajada de tipos en España más rápida que nunca.

El gobernador reiteró que el precio que se pague por la compra de Banesto será el que determine cuál de las tres entidades financieras que concurren a la venta -BBV, Argentaria y Santander- se quede finalmente con ese banco. Rojo no descartó que alguna de los proyectos que se presenten, en los que se determina qué es lo que cada una de las entidades financieras piensa hacer con Banesto, pueda estar en contradicción con los requerimientos del pliego de condiciones referido a Banesto.

El gobernador ahondó en ese aspecto al afirmar que las entidades que optan a la compra "si cumplen esas condiciones, evidentemente cumplen todas las condiciones objetivas y no queda otro criterio que el precio".

El presidente del BBV, Emilio Ybarra, considera que lo que debe determinar la venta de Banesto es el precio. Afirmó que será el consejo de administración del banco quien decida la cantidad que están dispuestos a pagar por acción.

Luis Ángel Rojo clausuró en San Sebastián unas jornadas sobre Economía Industrial y Finanzas, organizadas por la Fundación BBV, en las que analizó "la supervisión bancaria", centrándose principalmente en el caso Banesto. Respecto a la crisis sufrida por esa entidad bancaria afirmó que "la mala gestión, las deficiencias en el control interno y las actuaciones encaminadas a dañar la transparencia se han articulado de modo que han ocultado la evolución del banco y han retrasado la obtención de buenos resultados en las tareas inspectoras".

Rojo se manifestó partidario de que la supervisión de las entidades de crédito corresponda a los bancos centrales, frente a quienes defienden que esa tarea debe encomendarse a un organismo público independiente. Consideró que las responsabilidades de un banco central se expresan en el desarrollo de la política monetaria, la supervisión de las instituciones bancarias y la atención al buen funcionamiento del sistema de pagos.