La batalla de Banesto es cosa de tres
Argentaria, Banco Bilbao Vizcaya (BBV) y Banco Santander se han quedado solos en la lucha por adquirir Banesto. El Banco Central Hispano (BCH) y el Banco Popular, quemantuvieron viva la posibilidad de acudir a la subasta para la compra del banco intervenido, quedaron descolgados ayer. Las tres entidades que irán a la subasta lo harán, además, en solitario, y deberán presentar susofertas antes de las cinco de la tarde del próximo lunes, 25 de abril. La adquisición en solitario no evita que el comprador pueda alcanzar acuerdos de venta de acciones tras la compra.
La penúltima etapa en la carrera para quedarse con Banesto dejó descartados a dos -BCH y Popular- de los cinco bancos que habían comprado el cuaderno de ventas. Ayer se debiera haber notificado al Fondo de Garantía de Depósitos -futuro propietario del 73,4% del capital de Banesto- la formación de grupos y su composición. Al no haberlos, todo queda pendiente hasta el día 25, fecha en la que los tres que quedan en disputa deberán notificar el precio que ofrecen.El Popular difundió un comunicado en el que reconoce que ha contactado con diversos posibles socios que se responsabilizarán del área industrial y del internacional. Según su director general Manuel Martín hablaron con todos los bancos que compraron el cuaderno de ventas además de otros "tanto nacionales como extranjeros". El Popular ha decidido no presentarse a la subasta porque para ellos la compra de Banesto "se convierte en alto riesgo" que, afirman, no pueden ni quieren correr.
Manuel Martín explicó que para el Popular lo mejor es " quedarse por ahora en los cuarteles de invierno". Aprovechó la ocasión para dibujar una radiografía de Banesto: "El truncamiento de Banesto es grande; la opacidad, tradicional; excesivos los artificios contables; mala la calidad de morosos y dudosos, a pesar de las provisiones constituidas; incierto el cabreo [inventario que hacían las iglesias de sus privilegios]; problemática la evolución de resultados, según nuestro modelo de simulación". Quedan, añaden, "otros daños" que no son "capaces de evaluar". También "se han tenido en cuenta las repercusiones políticas del problema, aspecto ése a no olvidar". El análisis del Popular, que al principio del proceso pidió que se formara un grupo entre los cinco grandes para quedarse con Banesto, ha sido visto por alguno de sus competidores como un intento de sembrar desconfianza y que se pueda volver a esa idea toda vez que la subasta quede desierta.
El Banco Central Hispano, que también era partidario de formar un grupo a cinco, se limitó a difundir un comunicado en el que, tras decir que el banco "ha examinado en profundidad el dossier informativo y las informaciones complementarlas", considera que "no es de su interés presentar una oferta en el concurso".
En los siete días que quedan para cumplir el plazo oficial, las tres entidades que quedan en la batalla seguirán estudiando Banesto, para lo que han recibido 14 documentos (a los ocho iniciales se han añadido seis complementarlos ante la petición de los bancos). De ese análisis deberá salir el precio definitivo que ofrecen por la entidad intervenida, que se espera por encima de las 415 pesetas por acción.
Tras la compra no se descartan acuerdos, en los que el comprador podría vender parte de su participación siempre que se quede con el 30% o más de Banesto. El adjudicatario se quedará con el 73,4%. Tendrá que ofrecer un 13% a los actuales accionistas, con lo que quedaría con un 61,4%, un porcentaje lo suficientemente amplio para colocar participaciones a terceros.
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El nombre del adjudicatario se conocerá el mismo día 25 y no se esperará a cumplir el plazo fijado del 10 de mayo, según anunció ayer en su comparecencia ante la comisión de seguimiento de Banesto el subgobernador del Banco de España, Miguel Martín. Según Martín, la transparencia en el proceso de resolución de la crisis de Banesto es fundamental para la credibilidad futura del sistema financiero y considera que se ha actuado de una forma rápida y eficaz.
Martín dijo que los aspirantes están perfectamente contrastados y que será sólo el precio lo que decante finalmente al adjudicatario, aunque sea Argentaria. Coincidió con algunos diputados en que hay que esclarecer las responsabilidades de los antiguos gestores.
Sobre la cena que mantuvo con Mario Conde posterior a la intervención, declaró que acudió a ella como subgobernador y como persona. "Hubiera parecido que yo me estaba escondiendo cuando yo siempre le he explicado a la cara lo que opinaba sobre el banco".
José Luis Leal, presidente de la patronal bancaria AEB, y Juan Aracil, presidente del Fondo, no aportaron novedades.
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