CiU garantizará su apoyo parlamentario al Gobierno
Los nacionalistas catalanes no retirarán en estos momentos su apoyo al Gobierno. Éste fue el mensaje que transmitió ayer el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, a los diputados de Convergència i Unió (CiU) en el Congreso con los que almorzó ayer en Arenys de Mar (Barcelona), quienes se mostraron globalmente de acuerdo con esta decisión. A juicio del líder nacionalista, "no sería oportuno" retirar ahora el apoyo parlamentario a Felipe González. Respecto a cómo había visto al presidente del Gobierno, con quien cenó el miércoles en la Moncloa, Pujol señaló: "No lo he encontrado mal".La reunión de Pujol con los diputados de CiU es un gesto excepcional que viene a reforzar el control que ejerce sobre la política de la coalición fuera de Cataluña y tenía por objeto escuchar la opinión de los diputados sobre la situación española y transmitirles su preocupación sobre el deterioro de la vida política. Tan sólo faltaron los dos diputados pertenecientes a la Comisión de Economía -Francesc Homs y Josep Sánchez Llibre-, que asistían en Madrid a la comparecencia de Mariano Rubio.
Asistentes al almuerzo señalaron que habían encontrado al presidente de la Generalitat "tranquilo y seguro de sí mismo", aunque sus palabras evidenciaban importantes interrogantes sobre el desgaste que podía suponer para los socialistas el debate sobre la corrupción en la vida pública española.
Pese a ello, los asistentes extrajeron varias conclusiones: en la hipótesis de que el Partido Popular anuncie en el debate sobre el estado de la nación que va a presentar una moción de censura al Gobierno, los nacionalistas no la apoyarán. Pujol cree que no es el mejor momento para apretar a los socialistas con las reivindicaciones autonómicas pendientes y, además, los nacionalistas deben concentrar sus esfuerzos en explicar a la opinión pública que el apoyo que están dando al Gobierno es selectivo y centrado básicamente en las cuestiones de política económica. En este punto incluso se pedirá al Ejecutivo durante el debate parlamentario de la próxima semana que profundice en las medidas económicas adoptadas en los últimos meses y que han aportado signos de ligera mejoría.
"Nuestro apoyo no debe ser entendido como un aval en los asuntos de corrupción política", manifestó uno de los asistentes al almuerzo, que añadió: "Los hechos que se están juzgando son anteriores al 6 de junio [últimas elecciones generales] y no tienen nada que ver con nuestro apoyo parlamentario".
Cáncer a extirpar
En una entrevista emitida anoche por TV-3, Pujol aseguró que la retirada del apoyo al Gobierno podría suponer la convocatoria de elecciones anticipadas y aseguró que "eso no conviene al país". Se mostró convencido de que en España no se ha abierto un proceso de italianización 3, que se está a tiempo de actuar en todos los asuntos de corrupción, "un cáncer que hay que extirpar", dijo.
Los asistentes al almuerzo coincidieron en que para que la política de CiU sea creíble en la denuncia de la corrupción hay que exigir a González un conjunto de medidas que sean percibidas por la opinión pública como contundentes, así como las responsabilidades que sean necesarias. Pujol opina que todo ello debe ir acompañado de "una actitud de liderazgo" por parte del presidente del Gobierno superior a la actual.
Pujol no ofreció a los diputados detalles concretos sobre su reciente entrevista con González, en la que también se abordaron aspectos relacionados con la política autonómica. Sobre el estado de ánimo de González, Pujo[ había comentado en privado el mismo día en que iba a entrevistarse con él que un presidente del Gobierno "no tiene derecho a estar deprimido".
