"No me perdonaría aburrirme"

Jorge Valdano rompió su silencio. Quiso reservar al Real Madrid la confirmación de la noticia de su fichaje y esperó callado hasta que el club se decidió a hacerlo público. Ayer ya habló y lo hizo con satisfacción ("me siento feliz porque se ha terminado la incertidumbre", indicó) e ilusión. "No me perdonaría aburrirme", dijo fiel a su máxima de fútbol ofensivo y espectacular. No quiere prometer títulos, pero a Valdano tampoco le gusta agarrarse al tópico de siempre. "Trabajo y esfuerzo", suelen garantizar todos los técnicos. Valdano prefiere soñar, más que prometer. Y así se imagina "un Berriabéu con el público puesto en pie, pero no para tirar almohadillas, y quitándose el sombrero".

"Cuando una institución apuesta por un entrenador", añade, "apuesta por una idea. Mi estilo está claro. Mi idea puede fracasar, pero lo que es seguro es que no cambiará nunca. Ahora hay que poner nombres propio! a este proyecto. Tienen que ser adaptables a mi manera de entender el fútbol".

La llegada de fichajes es una de las obsesiones actuales de Valdano. "Sabemos que la situación económica del club es delicada", indicó, "pero también que la renovación de la plantilla es absolutamente necesaria. Eso hace que apuntemos a jugadores de gran nivel, pero que tengan un precio asequible. Mis objetivos son apuntalar el equipo de mitad de campo hacia adelante y apostar por la creatividad. El gasto, de mitad del campo para adelante. En este sentido, existe armonía entre el club y yo. Así deben hacerse las cosas".

El futuro entrenador del Madrid no esconde los riesgos que conlleva asumir dicho cargo, pero prefiere entenderlo como un privilegio: "Parece que hay una conjura general para hablarme de los riesgos y no de la satisfacción que comporta esta aventura. Sé las obligaciones que tiene pertenecer a esta casa, pero no lo interpreto como una cruz, sino como una invitación".

Valdano también tuvo ayer palabras buenas hacia el Tenerife, el club desde le que logró llamar la atención del Madrid. "Estoy satisfecho del balance de lo que queda atrás en Tenerife. Es un equipo muy distinto al que me encontré. Y eso, indisimuladamente, me produce un orgullo treniendo".