La inspección detecta fallos en la mitad de los barcos que atracan en España

Más de la mitad de los barcos extranjeros inspeccionados el año pasado durante su escala en puertos españoles presentaban deficiencias. Las autoridades portuarias de Almería mantienen retenidos a dos de estos buques. El Taurus, desde hace más de un año; el Moon Cycle, matriculado en San Vicente y Las Granadinas, desde el lunes, al detectarse daños estructurales en su casco y ausencia de una tripulación adecuada.

La Inspección General de Buques de la Marina Mercante ha cursado al Ministerio de Asuntos Exteriores una comunicación para que informe a las autoridades de San Vicente (en las Indias Occidentales del Caribe) que, debido a las graves deficiencias que afectan a la seguridad del Moon Cycle, el barco no podrá salir del puerto de Almería en tanto el capitán no las subsane. Los casos del Moon Cycle y Taurus no son aislados. Durante el año pasado 738 de los 1.342 buques extranjeros inspeccionados al, hacer escala en España presentaban deficiencias; las de 71 fueron lo suficientemente graves como para ordenar su detención.

Los inspectores españoles no hacen sino seguir las normas implantadas en el continente a raíz de los gravísimos accidentes en los últimos años. Las vidas humanas y los quebrantos medioambientales que se cobraron tragedias como las del Amoco Cádiz o el Urquiola impulsaron a partir de 1978 la firma del acuerdo regional de París, o Memorándum of Understanding (MOU). Por éste acuerdo, ratificado en 1982, los países miembros se comprometían a erradicar de la navegación los buques extranjeros que recalan en sus puert9s sin cumplir los estándares mínimos de seguridad.

La medida pretendía matar dos pájaros de un tiro: prevenir accidentes y frenar la competencia emergente de fletes en buques corroídos, tripulados por marinos inexpertos, mal pagados y bajo unas condiciones ínfimas de seguridad. "La competencia es muy desleal", afirma un capitán adscrito a la Marina Mercante. "A un fletador que cumpla los requisitos mínimos de seguridad le cuesta el transporte de cemento 1.096 pesetas la tonelada, mientras que otro de bandera de conveniencia con una tripulación mal pagada te lo pone en puerto a la mitad de precio".

El MOU tiene instalado en el puerto atlántico francés de Saint Malo una base de datos, donde se almacenan todas las inspecciones realizadas en Europa. Un sistema de correo electrónico facilita en tiempo real el currículo de cada barco inspeccionado. "Se han visto casos sangrantes, como dar una patada a una plancha y atravesarla con el pie de roñosa que estaba", afirma Jesús B. Varela, consejero técnico de la Marina Mercante.

La picaresca juega fuerte en este sector. Las banderas de conveniencia se desplazan hacia países cada vez más pequeños y pobres, infradotados para controlar los buques que se registran bajo su bandera, como San Vicente y Granadinas o Vanuatu. Una rasgo común a todos ellos es el origen diverso de su tripulación, lo que ha dado pie a que se magnificaran tragedias. Muchos de los 150 pasajeros del transbordador panameño Scandinavian Star, incendiado en abril de 1990 en el estrecho de Skagerrak, fallecieron porque la tripulación, integrada por portugueses y filipinos, fue incapaz de transmitir en una lengua inteligible las instrucciones de evacuación.