_
_
_
_

El santuario dominical de Shangay Lilí

Unos antiguos baños públicos se convierten en lugar de cita homosexual

Los antiguos baños públicos cercanos a la plaza de la ópera y reconvertidos en lugar de copas experimentan los domingos por la tarde una curiosa transformación. La pista de baile se convierte durante unas horas en un pequeño reino gay. Pasadas las 21.30, Shangay TV inicia su emisión. Tal vez sea por el antecedente de carne desnuda que durante años se lustró en estos baños. De cualquier modo, la sala se llena, mayoritariamente, de público homosexual. En el aire flota una ansiedad especial, que se despeja cuando en el pequeño escenario aparecen Nieves Horrores y una imposible Carmen Sevilla de estrábicos pechos. El día que se realizó este reportaje se prepresentaba un libro-guía sobre los secretos y costumbres del universo gay, cuyo autor es el periodista y escritor Leopoldo Alas, destinado a levantar numerosas costritas. La delirante entrevista al autor sirvió de pretexto para que Carmen tratara de poner en práctica, mediante la participación directa de espontáneos, algunas de las indicaciones recogidas en el libro. A uno le pregunta: "A ver, guapa, ¿tú te has destapado?". La contestación que recibe es: "¿Yo? ¡Uy! Ya hace rnucho"

Para todos los gustos

Las diversas categorías de la homosexualidad enunciadas por Alas reciben el reconocimiento general, en medio de gran regocijo: el heterogay, el homoseñor, el renegay (gay que lo niega), la mariliendres (mujer que está siempre rodeada de gays), etcétera. Todos los arquetipos son conocidos y celebrados por la parroquia horno sexual y, al final, hay hasta una puesta en común, en la que una despistada mujer no se corta un pelo, preguntando: "¿No pensáis que ahora somos los heterosexualés los marginados?" Como respuesta recibe un pequeño abucheo y alguien le es peta: "¡Es que nosotros somos más guapos!" Enrique y Fernando son los impulsores de esta cita dominical de carácter plenamente reivindicativo, aunque amable y decididamente abierto: "Los domingos por la tarde la gente se quita aquí la corona y se divierte. Hacemos parodias de programas de televisión, como El juego de la loca, un concurso con las mismas bases que el de la tele, aunque las pruebas no tienen nada que ver, ya puedes figurarte". También se ponen en solfa los programas Luna de miel o Su media naranja. Algunos vienen a concursar vestidos de novia.

Enrique explica: "Esto se nos ocurrió para hacer más divertida la tarde de los domingos, y surgió, primero, de forma espontánea, pero ahora cada vez hay más gente esperando al domingo para ver qué les damos". A pesar de la evidente orientación de estas citas, Fernando se apresura a afirmar que "esto no es, de ninguna manera, un rollo cerrado. De hecho vienen heteros y todo, porque todo el mundo tiene derecho a pasárselo bien. Aquí lo importante es atreverse. Se te puede bañar o hacer cantar opera. Por eso hay que venir con la idea de colaborar. Si no, es mejor quedarte en tu cása". Naturalmente, hay una musa que auspicia tanta diversión. "Es Shangay Lilí", como explica Enrique. "La primera drag queen blanca. Es la anfitriona del Shangay Tea Dance y la muestra viva de que uno puede pasárselo bien si se quita los prejuicios. Shangay Lilí dará mucho que hablar, ya veréis".

Casa de Baños. Escalinata, 10. los domingos a las 21.30

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_