Helen Homewood,
comandante británica de 44 años, que fue obligada a abandonar el Ejército cuando se quedó embarazada, ha obtenido una compensación récord de 300.000 libras (unos 60 millones de pesetas). Un tribunal laboral de Glasgow falló ayer que la comandante había sido discriminada en 1981 cuando se la obligó a abandonar el Ejército a causa de su estado. Según la sentencia, Helen Homewood era una militar excepcional que podía haber alcanzado el grado de coronel hacia el año 2000 de no haber sido discriminada.-
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