El Madrid se siente ya fuera de la Liga

Llegó la hora de la reflexión. El Madrid se sabe de nuevo derrotado, virtualmente fuera de la Liga por cuarto año consecutivo. El partido ante el Celta ha reabierto eldebate sobre viejas heridas: falta de acierto en los fichajes, debilidad de carácter, vicios de juego, necesidad de practicar una revolución en la plantilla... Los futbolistas más representativos del equipo hablaron ayerde todo ello. Sanchis, el capitán, fue el más incisivo. "Cometimos el grave error de ganar cinco ligas seguidas", dijo, "y el más grave aún de no prepararnos para ganar después otras cinco".

El campeonato está a siete jornadas de su final y el Madrid ha perdido ya casi todas sus opciones al título. El Deportivo le aventaja en cinco puntos (seis reales por la diferencia de goles) y el Barcelona en tres (cuatro). Ningún jugador ha arrojado todavía la toalla, pero todos coinciden en asegurar que las posibilidades de ganar la Liga se han minimizado. "Matemáticamente no está perdida", indicó Michel, "pero todos sabemos como está la Liga. Futbolísticamente existen muchas complicaciones para ganarla". El presidente del club, Ramón Mendoza, abundó en esta opinión. Momentos antes de reunirse con algunos de sus directivos, habló en términos pesimistas sobre el futuro del equipo en el campeonato, "El resultado contra el Celta nos deja prácticamente fuera de ganar la Liga", dijo Mendoza. El máximo dirigente del Madrid se que quejó de que el equipo "no dio la talla en un partido importante".La derrota ante el Celta no sólo redujo a la mínima expresión las opciones de título del Madrid. También recuperó críticas duras que han acompañado al equipo en los últimos cuatro años. Fue el propio Vicente Del Bosque, el nuevo entrenador, el que lanzó al aire algunas puyas tras el partido del sábado -"A los jugadores les falta mentalidad de campeones (...), el equipo tiene vicios adquiridos de pases horizontales y cesiones al portero (...)"-.

La primera acusación del técnico, la de la falta de carácter, generó reacciones distintas en Sanchis y Butragueño. El primero dijo: "Hubo momentos del partido que dan la razón a Del Bosque", mientras que el segundo afirmó lo contrario: "Respeto al entrenador, pero siempre que salgo al campo quiero ganar".

Para Michel la situación actual del Madrid obedece a dos causas concretas. Por un lado, "la dificultad para lograr abrir las defensas de los equipos que esperan atrás", y por otro la falta de regularidad. "Nos mostramos irregulares. Estemos donde estamos por la irregularidad ofrecida durante todo el año. Hemos tenido rachas buenas, pero nunca ha llegado ese resultado definitivo que nos permitiera volver a empezar de cero".

Sanchis se extendió más en su análisis: "Hay muchas cosas que corregir. No sé si es tanto problema de la forma de jugar del rival, como nuestro. Necesitamos controlar el partido y tener la pelota. Cuando esto no ocurre pasamos muchos apuros. Por eso, la transición de defensa a ataque se hace lenta". Y habló sobre la nueva vocación ofensiva del equipo: "Es obvio que el club ha hecho una apuesta por el fútbol de ataque y que eso iba a crear grandes problemas defensivos".

La referencia a lo mucho que para este club supone quedarse cuatro años seguidos sin el título de Liga, permitió que Sanchis profundizara en su análisis: "Esta entidad ya ha resistido esto en otras ocasiones. Nosotros cometimos el grave error de ganar cinco seguidas y el más grave aún de no prepararnos para ganar después otras cinco".

"Con todo", añadió, "este equipo de trabajo tiene un mérito grandísimo. Ha trabajado en desventaja con respecto a equipos que tuvieron la suerte de que le cuajaran jugadores y de completar mejor sus plantillas. El Madrid intentó mantener el nivel, pero no acertó en algunos casos y en otros tuvo mala suerte".

Por último, Sanchis dio su versión sobre la política que debe aplicar el Madrid para el futuro: "Cuando se comprueba que no se consiguen los objetivos hay que plantear posibilidades de mejorar. Siempre se pide una revolución. Yo soy más partidario del análisis que de una revolución en la que hay menos racionalidad. Es mejor ir por la vía de lo racional".

No sólo el Madrid asume su lejanía del título. El Barcelona ya empieza a borrarlo de sus cálculos. "El Madrid", afirmó Laudrup, "está un poco fuera de la lucha. Su problema es que no tiene un equipo por delante, sino dos. Y es muy difícil que el Deportivo pierda seis de los 14 puntos que le quedan por disputar".