La Seguridad Social comienza en Córdoba la implantacion de un 'carné-chip' para afiliados
Un nuevo carné buscará sitio en las carteras de los cordobeses a partir de mayo. Un carné mediante el cual los trabajadores o desempleados tendrán acceso a cajeros para conocer las prestaciones sociales y sanitarias que les corresponden. Aparentemente, será parecido a la tarjeta de la Seguridad Social de Estados Unidos. En el anverso lleva adosado un chip con las claves del currículo laboral y el estado de las cotizaciones a la Seguridad Social; una banda magnética situada en el reverso acreditará el acceso a la sanidad pública. La tarjeta de plástico permitirá conocer en tiempo real a los usuarios el balance de sus cotizaciones, la cuantía de sus pensiones y las percepciones por desempleo.
Que todo cabe en un chip hace tiempo que los informáticos lo venían diciendo. Una aplicación de este avance tecnológico va a ponerse a prueba a partir de mayo entre los cordobeses de la capital y su provincia, a quienes se ofrece la oportunidad de condensar su vida en una tarjeta de plástico envuelta en un chip por un lado y una banda magnética por otro. Harán de conejillos de Indias de un proyecto piloto que lleva a cabo la Seguridad Social y el Servicio Andaluz de Salud de la Junta de Andalucía, entidad con el que ha formalizado un convenio para utilizar conjuntamente un soporte de plástico en el que irá grabado el historial de las cotizaciones y las prestaciones sociales y clínico sanitarias de los usuarios.
Lectura óptica.
Una red de 14 cajeros distribuidos en oficinas de la Seguridad Social (SS) y el Instituto Nacional de Empleo (Inem) en Córdoba y Lucena, la segunda ciudad en importancia de la provincia, permitirá poner en práctica la utilidad de esta 'nueva tarjeta o documento de afiliación a la SS que, si da resultado, se extenderá al resto del país. El chip que lleva adosado en el anverso, junto al escudo constitucional, contiene la clave del usuario mediante el cual se accede a los archivos de la SS. Automáticamente aparecerá a la vista del usuario el listado de las empresas donde ha trabajado, el número de días que ha cotizado, los que ha faltado, si las empresas han cumplido o no con sus aportaciones, y cualquier otra anomalía...
Toda esta información es de máxima utilidad tanto si se está en situación de desempleo o a las puertas de la jubilación, ya que sirve para averiguar la cuantía de las prestaciones que corresponden en uno u otro caso. Con esta tarjeta se pretende también obtener el certificado de retención del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
El plan de modernización al que se ha sometido la SS en los últimos años le ha dotado de un sistema informático capaz de facilitar en tiempo real. el, estado de las cotizaciones de cualquier empresa o trabajador. El Centro de Control de Recaudación ubicado en Torrejón de Ardoz (Madrid) comenzó a principios de 1993 a procesar, mediante lectura óptica, todas las cotizaciones mensuales (TC-1, TC-2 y TR) del millón largo de empresas existentes en el país.
Esta operación, que antes se hacía manualmente en cada una de las 52 provincias, lo hacen ahora seis máquinas a razón de 100 documentos por minuto. Un cruce de estos datos con los que posee la gerencia de la Seguridad Social permite averiguar si cada cotización está conforme, es incorrecta o encubre algún fraude.
En este momento, el CENDAR tiene controlados a todos los trabajadores sujetos a regímenes especiales, como los agricultores, las empleadas de hogar y los autónomos (tres millones en total) desde el año 1979.
Envío por correo
En enero de este año se ha iniciado en Toledo el procesamiento de las recaudaciones correspondientes al resto de los trabajadores, que son la mayoría: los sometidos al régimen general de la Seguridad Social. A final de año estará concluida la. recogida de datos de todas las provincias, hecho que permitirá, a partir de 1994, comunicar a todas las empresas en el mes en curso si han pagago lo correcto o no, según Jesús Merino, director del CENDAR. Este control optimiza la gestión de la recaudación de manera que la Seguridad Social estará en disposición de facilitar a los usuarios un certificado de cotización preciso y actualizado cuando solicite cualquier prestación social. Cuando los cotizantes se aproximen a los,60 años, y si se dispone de sus domicilios, el propio CENDAR se encargará de comunicarles por correo en los meses previos a su jubilación qué derechos les asisten y la pensión que les corresponde. La idea es que tanto en estos casos como en los de orfandad o viudedad se reconozca la pensión en un plazo tan corto que no dé lugar a la interrupción de la recepción de rentas.
El proyecto le parece interesante a Angela Rodríguez Reyes, una cordobesa de 43 años que lleva 28 trabajando como auxiliar de clínica en hospitales. "Permitirá a los trabajadores saber si las empresas han cotizado o no por ti la parte que te han retenido. Hay veces que te llevas grandes sorpresas".
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