El Gobierno argelino reconoce por primera vez públicamente sus contactos con el FIS

El régimen argelino ha reconocido por primera vez haber negociado con los dirigentes del Frente Islámico de Salvación (FIS),en un intento de yugular el fenómeno de la violenc'a". Estos contactos, desvelados el miércoles por Mihubi Mihub, portavoz de la Presidencia de la República, en un comunicado leído a la prensa local, confirman las informaciones oficiosas en este sentido.

Los contactos, los únicos reconocidos oficialmente, se desarrollaron a finales del año pasado dentro del proceso de conversaciones abierto por la Comisión para un Diálogo Nacional y el Alto Comité del Estado que culminó en diciembre con la celebración de una conferencia nacional. El encareado de establecer estas relaciones fue el general Liamin Zerual, entonces ministro de Defensa y actualmente jefe del Estado.

Estos contactos con el FIS, según se desprende del comunicado oficial, fueron sugeridos por diversos partidos de la oposición, quienes reclamaban además que se decretaran otras medidas tendentes a facilitar una pacificación, con lo que se posibilitaria aún más el diálogo. En esta situación, los dirigentes del FIS detenidos en Blida se mostraron dispuestos a colaborar, e hicieron llegar al régimen argelino un mensaje según el cual esta ban a favor de hacer lo necesario "para detener la violencia y lo grar el retorno a la calma".

En este contexto, el general Zerual, que actuaba como máximo responsable del Ejército, se encargó de entrevistarse con los dirigentes encarcelados del FIS y "recoger esos comprornisos". Como contrapartida, según desveló el portavoz de la presidencia, se acordaron diversas medidas de pacificación, como la puesta en libertad de los detenidos en los campos de internamiento del Sáhara, así como la de dos líderes del FIS encarcelados en Blida: Abdelkader Bujamjam y Alí Yeddi. La misión de los dos liberados era, de acuerdo con los otros dirigentes detenidos, "cumplir sus compromisos para detener el terrorismo".

Proceso de diálogo

A pesar de esta situación, el portavoz de la presidencia aseguró que el proceso de diálogo proseguirá "sin exclusiones, dentro del respeto a la Constitución". Se trata de un proceso que se reactivó la semana pasada y en el que, en la fase preliminar, han participado al menos seis partidos de oposición y una docena de organizaciones nacionales.

Sin embargo, el comunicado de la presidencia contiene al mismo tiempo una declaración según la cual el régimen argelino está dispuesto a "asumir todas sus responsabilidades contra la violencia", mediante "una lucha firme y sin descanso" contra "el terrorisino".

Por otra parte, el Tribunal especial de Argel encargado de la represión del terrorismo dictó el jueves 32 condenas a la pena capital, entre ellas 28 contra activistas en rebeldía.