Espectacular avance de los islamistas en las elecciones locales turcas
ENVIADA ESPECIALEstambul, la principal ciudad turca, puede amanecer hoy, si no varia la tendencia que apuntaba el recuento parcial de los votos emitidos en las elecciones municipales del pasado domingo, con un alcalde del integrista islámico Partido de la Prosperidad (PP). También en Ankara, la capital y segunda ciudad del país, el candidato de la formación que lídera Necmetin Erbakan se encontraba bien situado, a escasa distancia del aspirante del Partido Populista Socialdemócrata, que llevaba una clara ventaja en Esmirna, tercer gran centro urbano.
A nivel nacional, el Partido de la Recta Vía (PRV), de la primera ministra Tansu Çiller, cuya política económica se sometía a examen, se perfilaba como vencedor, contra la mayoría de los pronósticos.
Los primeros resultados conceden al PP las alcaldías de 30 de las 76 ciudades más importantes de Turquía. Esto confirmaría a los integristas como tercera fuerza política nacional, un resultado espectacular para darse en un Estado que, en su modelo actual creado en los años veinte por Mustafá kemal Atatürk, tiene una Constitución laica pese al hecho de que el 98% de la población es musulmana.
Salpicado por un escándalo de desvío de fondos destinados a Bosnia-Herzegovina para financiar su campaña, lo que dañó su imagen, el PP nutre principalmente sus filas con jóvenes en paro y mujeres. Su financiación consiste en buena parte en petrodólares enviados por Arabia Saudí. A pesar de que se presenta como un movimiento político, no religioso, sus seguidores abogan por la caída de la "dictadura laica que no permite a sus mujeres llevar el velo en la universidad y les trata como ciudadanos de segunda clase en todas las instancias administrativas", según una militante.
"Orden justo"
El programa de los integristas critica las carencias del Estado en los campos de la sanidad y la educación y defiende la creación de un "orden justo" que rompa sus lazos con la "perversión" de Occidente, incapaz de ofrecer soluciones a la gente de la calle.Sin embargo, su victoria en el Kurdistán, donde han obtenido las alcaldías de las ciudades más importantes, se debe según algunos observadores, a la ausencia del Partido Democrático, que defiende los intereses kurdos y que no se presentaba a estos comicios. La abstención superó el 50% en esta zona oriental de Turquía, habitada mayoritariamente por kurdos y fuertemente castigada por la violencia que enfrenta al Ejército turco con la guerrilla del ilegal Partido de los Trabajadores Kurdos.
A pesar de haber sido el segundo partido más votado, lo que le permite mantener sus posiciones anteriores, el gran perdedor de estas elecciones ha sido el Partido de la Madre Patria que, desde la oposición, ha sido incapaz de capitalizar el descontento con la política económica de Tansu Çiller.
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