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Escasos grandes duelos en el sistema mayoritario

El sistema uninominal mayoritario implica un duelo entre personalidades por un voto que, en definitiva, debería ser más al individuo que a su partido. Pero en esta primera experiencia italiana de una norma más propia de los países anglosajones, las cosas no funcionan todavia así. El problema es que son muy pocos los electores que conocen a los candidatos de su distrito, dado que la gran mayoría de los que se presentan a estas elecciones son neófitos. Además, paradójicamente, los únicos que han hecho campaña puerta a puerta son, precisamente, los poco conocidos.

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No obstante, se pueden señalar media docena de duelos auténticos, en otros tantos distritos electorales. La competición por los 475 escaños de la Cámara de Diputados y los 232 del Senado que se atribuyen por el sistema mayoritario se desarrolla en otros tantos distritos electorales. En cada uno de éstos concurren de dos a cuatro candidatos, y sólo resulta elegido el que obtiene el mayor número de votos. El más notable de estos duelos, y el que más puede influir en el resultado de las elecciones, es el que desarrollan en el centro de Roma el empresario Silvio Berlusconi, presidente de Forza Italia, y el ministro de Presupuestos Luigi Spaventa, candidato progresista. Los dos candidatos se han denigrado con fuerza durante una campaña en la que precisamente el tema fiscal ha sido uno de los pocos concretos que se han debatido. Ésa es la especialidad de Spaventa, de 60 años, un economista formado en Cambridge que fue elegido parlamentario independiente en las listas comunistas en 1976 y 1979, pero que dejó a continuación la política por su cátedra hasta entrar, el año pasado, en el Gobierno de Carlo Azeglio Ciampi.

Este duelo tiene un tercero en discordia, que puede ser decisivo para una eventual derrota de Berlusconi. Se trata de Alberto Michelini, periodista de la televisión estatal, la RAI, informador sobre el Vaticano y miembro del Opus Dei, que se presenta con el Pacto por Italia de Mario Segni.

Berlusconi ha escrito ya dos cartas a los párrocos del distrito para evitar una fuga de votos católicos hacia Michelini. El presidente de Forza Italia tiene garantizada la elección a través de otros tres distritos en los que concurre por el sistema proporcional. Pero su derrota en el sistema uninominal sería un fracaso indudable.

En otro distrito de la periferia de Roma compiten el ex neofascista Gianfranco Fini, presidente de Alianza Nacional (AN), y el radical Marco Pannella. AN verá probablemente aumentada de forma notable su cuota electoral, y Fini tiene más que garantizada su reelección en esta ciudad que, en diciembre, casi le eligió alcalde. Pannella, en cambio-que por otra parte tiene buenas relaciones con Berlusconi y con Fin¡, corre peligro de quedarse fuera del Parlamento.

Tampoco tendrá rival en Bolonia, feudo tradicional de la izquierda, el secretario del Partido Democrático de la Izquierda (PDS) y líder del Polo Progresista, Achille Occhetto. Sus rivales, sin posibilidades, son dos: uno más político, el joven ex democristiano Pierferdinando Casini, uno de los inspiradores del Centro Cristiano Democrático aliado con Berlusconi; el otro, más conocido, es Oliverio Toscani, el fotógrafo responsable de los escandalosos anuncios de Benetton, que concurre con la Lista Pannella.

Igualmente segura es la elección de Umberto Bossi, líder de la Liga Norte, que mantiene en Milán un duelo teórico con Franco Bassanini, ex socialista de izquierdas y hoy miembro del PDS, y con Gianni Rivera, un futbolista que en los años setenta fue figura del Milan que hoy es propiedad de Berlusconi. Rivera concurre con el Pacto de Segni.

En un plano más secundario, pero más real en cuanto al duelo, Franco de Benedetti, empresario y hermano de Carlo de Benedetti, el presidente de Olivetti, se enfrenta en Turín a Valerio Zanone. Éste, que ha sido uno de los popes del Partido Liberal Italiano (PLI) y, por tanto, de la defensa de la libre empresa, concurre ahora con el Pacto de Segni. De Benedetti, que ha sido alto ejecutivo en Fiat y en el grupo de su hermano, se presenta con el Polo Progresista.

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