El asesinato del candidato del PRI ahonda la crisis en México
Mario Aburto Martínez, un mecánico de 23 años, se ha confesado autor de los disparos que el miércoles por la tarde en Tijuana (madrugada de ayer en España) segaron la vida del candidato a la presidencia mexicana del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio, y agravaron la crisis política. El magnicidio se produce cuando aún no han cicatrizado las heridas de la insurrección indígena en el Estado de Chiapas.
Colosio había terminado su discurso en un barrio pobre de Tijuana y bajaba del estrado. Fue entonces cuando un joven vestido de negro salió de entre la multitud, armado con un revólver del 38, y le disparó a bocajarro. Una bala le atravesó la cabeza; otra, el abdomen. Eran las cinco de la tarde del miércoles, nueve horas más en la España peninsular.Mario Aburto Martínez, que fue inmediatamente detenido, se confesó autor material del crimen. Junto a Aburto fue detenido Vicente Mayoral Valenzuela, de 43 años, que le acompañaba.
El asesino, que compró el revólver, de fabricación brasileña, hace varias semanas, será trasladado a un centro de alta seguridad. Nada se sabe de sus móviles. Tampoco se sabe cómo afectará el asesinato a las elecciones presidenciales de agosto. El PRI elegirá otro candidato para suceder a Carlos Salinas de Gortari en la presidencia de México a través de una convención extraordinaria o por nombramiento de su dirección a primeros de abril. Salinas se dirigió al país tras anunciarse la muerte de Colosio y prometió que se mantendrá vigente "el régimen de libertades y el orden constitucional".
Manuel Camacho Solís, comisionado para la paz en Chiapas, vuelve a sonar como posible candidato del partido que lleva 65 años gobernando México. Pero cuando acudió ayer a los funerales de Colosio, un grupo de furibundos seguidores del PRI le recibió con gritos de "mátenlo". Páginas 2 a 4
Editorial en la página 14
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.