Los vendores de Vara del Rey ya sólo pueden gritar
La plaza del General Vara del Rey, en el Rastro, estuvo ayer desierta de puestos ambulantes. Unos 50 policías impidieron con su presencia, desde la madrugada, que las 106 familias gitanas que ejercían su actividad comercial los martes y sábados plantasen sus tenderetes. Según el Ayuntamiento, sólo se puede permitir la venta ambulante en el Rastro los domingos.Los vendedores, sin embargo, accedieron a la plaza y gritaron: "No al paro". Ellos aseguran que con esta decisión el Ayuntamiento les condena a la miseria. "Nos dejan sin trabajo, y sin alimento para nuestra familias", explicaba Emilio, un comerciante que se saca "tres mil durillos cada día". Los afectados piensan que los tenderos del barrio han solicitado su expulsión, y éstos aseguran que sólo pidieron al alcalde la limpieza del centro.
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