Alternativos en peligro de caer en las garras del sistema

"Cada ocho o diez años ocurre lo mismo: llega una generación que intenta romper el orden establecido y empieza por lo más sencillo, que es producir fanzines o programas de radio piratas". Así explicaba Jesús Ordovás, director del programa radiofónico Diario pop y uno de los máximos difusores de la música pop en España, la actual efervescencia de fanzines musicales (más de 200 en toda España), durante una mesa redonda sobre prensa musical alternativa celebrada anteayer en el fórum de la Fnac. Ordovás -que confesó que él también había hecho fanzines en la década de los sesenta sobre Dylan y el folk rock- se mostró encantado con la proliferación reciente de publicaciones alternativas. "Me parece muy positivo, porque hay que dar caña a los que ya estamos establecidos y renovar el panorama", dijo. Los demás participantes en el debate compartían su opinión, aunque algunos apuntaron también su preocupación por la enorme capacidad del mercado para engullir incluso al que lo niega. Fernando Márquez, El Zurdo, fanzinero desde 1976, articulista y miembro de grupos históricos de la movida como Kaka de Luxe, Paraíso y los recientemente reactivados La Mode, ejerció de abogado del diablo. "Hay una dinámica que me recuerda peligrosamente lo que les pasó a los grupos independientes de los ochenta. Ahora se plantean las cosas de manera muy industrial, más pragmática que en mi tiempo". Y añadió: "Lo alternativo es, en muchos casos, la novatada que hay que pagar, una plataforma de promoción para los que lo hacen". "El fanzine dejó de ser épico hace mucho tiempo"concluyó.

Esencias

También hubo sitio para reivindicar eli purismo fanzineroso (el término es de El Zurdo). Carlos Galán, fundador de Subterfuge y del sello discográfico del mismo nombre y fanzinero desde los 15 años -ahora tiene 25-, defendió las esencias. "El fanzine es un canal de expresión personal, no un objeto comercial. No es prensa musical alternativa, es una alternativa a la prensa".Tras el debate, se celebró una fiesta en la sala Siroco en la que actuaron Los Protones y Los Planetas, entre otros, y se montó un mercadillo para la venta e intercambio de fanzines.