UGT y CC OO formarán coalición si CiU bloquea la normativa electoral pactada

Las direcciones de UGT y de CC OO están dispuestas a hacer una coalición electoral este otoño si Convergéncia i Unió (CIU) logra bloquear el pacto sobre la normativa de elecciones sindicales, quise encuentra en trámite parlamentario dentro de la reforma laboral. La alianza electoral, sumada a la unidad de acción, afianzaría las relaciones de los dos sindicatos hasta un límite muy cercano a la unidad orgánica. Esa, normativa electoral es producto del único pacto logrado en los últimos cuatro años entre el Gobierno y los dos sindicatos mayoritarios. Pero su contenido ha encontrado una radical oposición entre las otras centrales, en el Partido Popular y, sobre todo, en CiU.Fuentes de UGT y CC OO creen que el objetivo de CiU es sentar las bases para "el nacimiento de una tercera fuerza sindical en Cataluña de carácter nacionalista" y aseguran que la batalla contra la normativa pacta da se debe a que consolida la representatividad de las dos centrales mayoritarias, que suman el 80% de los delegados de empresas.

Las enmiendas parlamentarias que ha presentado el grupo catalán, en caso de prosperar, dejarían la normativa electoral con un contenido prácticamente similar a la ley vigente en la actualidad. Para ello es determinante la posición que adoptará el PSOE. En los encuentros que las dos centrales han mantenido con los distintos grupos parlamentarios en los últimos días, los representantes socialistas les han comunicado que apoyarán la normativa pactada en el primer trámite del Congreso, pero no a su vuelta del Senado, "para no crear un conflicto con CiU", según un representante del PSOE.

En la Cámara Baja, la suma de los votos del PSOE y de Izquierda Unida no hacen necesaria la alianza de CiU. Es en el Senado donde la coalición catalana espera sacar adelante sus enmiendas con el apoyo del PP, por lo que la normativa electoral volvería de nuevo al Congreso con un contenido diferente y el PSOE se limitaría a ratificarlo en su votación definitiva.

En suma, se aprobaría una normativa prácticamente idéntica a la ahora en vigor. Y eso es precisamente lo que preocupa a los dos sindicatos mayoritarios: no quieren llegar a las elecciones sindicales que se deben celebrar a partir del próximo mes de septiembre con la misma normativa que provocó una confrontación desgarrada entre UGT y CC OO en los comicios de 1986 y 1990.

Puntos de discordia

Dos son los puntos esenciales de discordia de la normativa que pactaron los responsable! del Ministerio de Trabajo y los dos sindicatos mayoritarios. Uno: el periodo de elecciones se dilata desde tres meses hasta 18 meses. Dos: no hay proclamación oficial de resultados, sino un registro permanente para conocer la representatividad sindical en cada momento.Esa proclamación formal de resultados es lo que daba un tinte político a las elecciones sindicales y lo que ha venido provocando la confrontación entre UGT y CC OO para ver quién se situaba como primer sindicato.

Fuentes de estas centrales han manifestado a EL PAÍS su preocupación porque prosperen las enmiendas de CiU, pero sobre todo mostraron su indignación con el PSOE. "Estos aprendices de brujo pretenden cambiar la normativa pactada para debilitarnos", afirmó un destacado dirigente sindical.

Por esa razón las cúpulas de UGT y CC OO debaten cómo realizar los comicios con una normativa que les obligaría de nuevo a competir. La solución defendida por diversos dirigentes es "coligarse". De esa forma no habrá "juego de siglas" en las elecciones que deben comenzar en el mes de septiembre.