Londres se acerca a Madrid

El ministro de Exteriores británico, Douglas Hurd, desmintió ayer, nada más llegar a Bruselas, que su Gobierno tenga intención alguna de ceder en la cuestión de la minoría de bloqueo. A pesar de la firmeza mostrada por Hurd, las posiciones defendidas por algunos de los más influyentes periódicos británicos permiten pensar que hay sectores del Partido Conservador proclives a buscar una fórmula más flexible. Londres ha defendido hasta ahora una posición muy rígida porque teme una nueva rebelión en las filas tories del mismo calibre que la declarada hace un año con la ratificación del Tratado de Maastricht.El Reino Unido quiere conservar la actual situación en la que bastan 23 votos ponderados en el Consejo de Ministros para bloquear una decisión, a pesar de que el número de votos ponderados pasará, con la adhesión de los cuatro candidatos, de 76 a 90. España con sus ocho votos, puede bloquear una decisión si cuenta con los 10 votos de Francia o Italia, y los cinco de Grecia o Portugal.

El diario Financial Times aseguraba ayer que empezaba a abrirse paso entre los británicos la posibilidad de aceptar la fórmula española, que propone que la nueva minoría sea de 27 votos excepto cuando tres países puedan reunir 23, lo que permite preservar sus combinaciones de bloqueo mediterráneo.

El ministro español de Exteriores, Javier Solana hizo una elogiosa referencia a la prensa británica, a la que citó al argumentar que la fórmula española empieza a abrirse camino. Madrid confía en que, como solución transaccional entre dos extremos, se acepte su propuesta.

Fuentes españolas consideran que la aceptará incluso el Parlamento Europeo, donde los alemanes, comenzando por el presidente de la Eurocámara Egon Klepsch, criticado por actuar al dictado del Gabinete del canciller Helmut Kohl, repiten que no aceptarán otro sistema que no sean los 27 votos.