"Se está creando un consumo cultural de circo"

Aunque arriba se dice que Suso Saiz es músico por englobarlo todo a modo de etiqueta rápida de presentación, en su caso, tal denominación significa muchas cosas. Suso Saiz, que lleva 36 años en Madrid de los 37 que tiene, es compositor, productor, arreglista y colaborador de músicos dispares, como Luis de Pablo, Luis Pastor, La Dama se Esconde o Luis Eduardo Aute. Con esta diversidad alimenta sus dos principios: el principio de la comunicación (por eso compone) y el de la diversidad (por eso hace todo lo demás), "me gusta ser consciente de que mi perfil no es exacto, sino que se recrea instante a instante". En estos días, por un lado, acaba de terminar la banda sonora de la próxima película de Gonzalo Suárez, El detective y la muerte, que se estrenará después del verano; por otro lado, su nuevo disco, Mirrors of polution, apenas lleva horas en la calle. Entre medias, esta tarde en la Sociedad de Autores ofrecerá un botón, a modo de muestra, de lo que él, también guitarrista, puede hacer, aunque, para no despistar, aclara que "aquello que suene no tendrá mucho que ver con la guitarra".Pregunta. ¿Por qué?

Respuesta. Investigo, elimino a lo mejor el ritmo o la melodía y no trabajo con una armonía concreta. Me gusta comprobar si el resultado tiene o no sentido.

P. Ese resultado se engloba dentro de las llamadas nuevas músicas, que poco a poco se están comiendo el jazz.

R. El jazz tuvo un desarrollo creativo apasionante, pero en cuanto se convirtió en una fórmula siempre igual fue decayendo. El problema es que se está creando un consumo cultural de circo; por ejemplo, dos mil personas van a ver a fulano sólo porque es el que más rápido toca; o te dicen, vete a ver un juego de luces alucinante que hay en el teatro, y tú les dices, pero, perdona, ¿qué obra es? Como contrapunto, con esta famosa crisis se fomenta la introspección.

P. ¿Por eso entre ecología, reflexión, valores morales y demás problemas sociales van tan bien las nuevas músicas como expresión de los años noventa?

R. El músico adquiere un compromiso con la sociedad. Las formas por sí solas no son nada si no hay comunicación.

P. ¿Y por qué se llevan mejor estos ritmos diferentes con las grandes ciudades?

R. Porque hay un sector que quiere recrear un mundo perfecto y situaciones placenteras para el cuerpo y el espíritu. Sirven de evasión para olvidar el atasco o la pelea.

P. ¿Es una pedantería pensar que para componer es mejor un lugar paradisíaco?

R. En Madrid, la calle es muy activa y te aporta mucho, luego ya viene el momento de encerrase en la habitación... Pensar en paraísos es una tontería. Un creador es un humano con ganas de comunicarse y encuentra la vía. La musa no tiene nada que ver con la comunicación, luego vienen las luces...

P. Usted, entonces, siendo creador e intérprete al mismo tiempo, ¿qué prefiere: el mensaje o ser mensajero?

R. ¡El mensaje!

Suso Saiz, esta tarde a las 19.00, en la Sociedad General de Autores. Fernando VII, 4. Entrada gratuita (retirada previa de invitaciones).