Los clanes integristas argelinos se disputan a tiros la dirección del GIA

Los clanes que componen el Grupo Islámico Armado (GIA) se disputan a tiros en Argelia la dirección de esta organización radical integrista. Como consecuencia de los enfrentamientos han muerto en los últimos días siete activistas, cuyos cadáveres fueron localizados en los barrios de Eucaliptus y Cherarba, situados en el gran Argel, considerados feudos inexpugnables de los grupos armados islamitas.

Los choques clanes rivales del GIA se iniciaron hace poco más de una semana, tras la designación en un cónclave secreto de Sayá Attia, de 38 años de edad, como máximo responsable del grupo, en sustitución de Si Ahmed Murad, fallecido en la última semana de febrero, en el transcurso de una operación policial registrada en el barrio de Buzarea, cerca del centro de la capital.La nominación de Sayá Attia ha sido contestada por sectores ortodoxos del GIA, algunos de los cuales consideran que este ex combatiente de la guerra de Afganistán carece de la talla política y militar suficiente como para liderar la organización más violenta y radical del movimiento integrista en Argelia.

A Sayá Attia se le acusa de ser un activista ambiguo, de escasa formación política, más próximo a la delincuencia común que a la lucha por el integrismo, que se sumó supuestamente al GIA de manera oportunista, para contar así con una coartada.

Grupo de guerrilleros

Sayá Attia es responsable de los grupos de maquis o guerrilleros que actúan en la zona del Atlas de Blida, y a los que se imputa el asesinato del súbdito español Manuel López Bailén, muerto el pasado mes de diciembre, en un bosque al suroeste de Argel.

Asimismo, al grupo que lidera Saya Attia se le atribuye la muerte de los 12 croatas perpetrada Tamesguida, en pleno corazón de las montañas de Blida. Coincidiendo con estos enfrentamientos internos en el GIA, las fuerzas de seguridad han puesto en marcha una importante operación de limpieza en la región de Blida, a unos 50 kilómertros al suroeste de Argel.

Por otra parte, una maestra vietnamita destinada en la localidad de Sidi Bel Abbes fue asesinada el pasado día 1 de marzo lo que eleva ya a 30 personas el número de extranjeros muertos en atentados integristas desde principios del pasado mes de diciembre.