Aylwin deja el poder con un indulto a tres presos que atentaron contra Pinochet
El jefe del Estado chileno, Patricio Aylwin, quien hoy cederá el cargo al presidente electo Eduardo Frei, indultó ayer a cuatro presos políticos del régimen militar, entre ellos tres que en 1986 atentaron contra el ex dictador y actual jefe del Ejército, Augusto Pinochet, cambiándoles la pena de presidio por la de exilio durante 20 años. En el atentado murieron cinco escoltas del general. Los cuatro indultados viajarán a Bélgica en cuanto les sea comunicada la medida.Aylwin tardó 15 meses en resolver esta petición de indulto y reservó la decisión para el final, buscando así evitar roces con los militares. Un general del Ejército consideró "Iamentable y decepcionante" la medida. Fuentes de los organismos de derechos humanos indicaron que aún permanecen en prisión ocho presos políticos del régimen militar, de los 350 que existían al comenzar el Gobierno de Aylwin.
Por otra parte, entre el miércoles y jueves llegaron a Santiago ocho jefes de Estado latinoamericanos para participar en el relevo presidencial de hoy, el primero desde el término de la dictadura militar.
El general Pinochet no pudo resistir la tentación de asistir a la fiesta democrática. Aunque suele faltar a los actos protocolarios, anuncié ayer que concurrirá a la ceremonia de traspaso de mando. La transición a la democracia seguirá sin embargo inconclusa, según los analistas, mientras la figura del general de 78 años siga en el primer plano.
El Gobierno de Aylwin tuvo éxito económico, normalizó el país y logró entregar el poder a una coalición del mismo signo -democristianos y socialistas con sus aliados-, pero no pudo deshacer las ataduras constitucionales heredadas del régimen militar.
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