KIO pagó 30.000 millones a políticos e intermediarios durante la guerra del Golfo
El grupo Torras-KIO, el holding de las inversiones kuwaitíes en España, "hizo pagos a políticos y a terceros por un total de 300 millones de dólares" (unos 30.000 millones de pesetas en 1992, 45.000 millones al cambio actual), según un documento confidencial elaborado por un ex alto directivo del grupo Torras y remitido a la fiscalía de Kuwait. La mayor parte de estas transacciones se hicieron inicialmente a través del banco norteamericano Bankers Trust en Ginebra (Suiza). En diciembre de 1992, el grupo Torras suspendió pagos y declaró unas pérdidas de 197.522 millones de pesetas.
El documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, revela que entre 1990 y 1992 "se dieron instrucciones para que todos los pagos se hicieran fuera de España y se mantuvieran confidenciales, ya que entre los receptores de estos fondos se encontraban cuentas externas y autoridades políticas e instituciones de España y del extranjero".Una fuente conocedora de las operaciones realizadas por Torras durante esos años asegura: "El movimiento más importante relacionado con estos pagos políticos fue un ingreso de 80 millones de dólares [unos 8.000 millones de pesetas de entonces] en una cuenta de un banco suizo, sobre cuyo destino posterior no hay información".
El documento asegura que Javier de la Rosa, ex vicepresidente del grupo Torras, y Miguel Soler, director financiero, eran quienes tenían la autoridad para ordenar los movimientos de las sociedades que proporcionaron los fondos.
El grupo Torras sufrió una situación de colapso financiero a finales de 1992, lo que provocó la presentación de la suspensión de pagos de la matriz y de la mayoría de sus filiales más importantes, como la química Ercros o la inmobiliaria Prima. Las operaciones ligadas a los pagos a políticos, que causaron pérdidas cercanas a los 40.000 millones de pesetas, tienen una relación directa con la crisis del grupo.
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Los pagos de KIO pretendían asegurar el apoyo para la liberación de Kuwait
Viene de la primera páginaEl documento del ex directivo de Torras argumenta que estos importantes desembolsos tenían por objeto asegurar la liberación del emirato. "En agosto de 1990 Kuwait fue ocupado por Irak, provocando una profunda crisis en el Golfo Pérsico. Esta crisis tuvo significativas repercusiones sobre las operaciones de KIO y, en particular, para las operaciones en España".
Las órdenes de pago "fueron dadas en un momento de incertidumbre excepcional para el Estado de Kuwait. Los pagos políticos fueron hechos en el contexto de la congelación de los fondos internacionales de Kuwait, justo después de la ocupación por Irak. Como el acceso a estos fondos en España era más rápido que en otros países, era natural que estos pagos políticos se hicieran a través del Grupo Torras". El Gobierno español fue el único que no acordó el bloqueo de cuentas de los kuwaitíes.
Temor a la prensa
La información elaborada por el ex ejecutivo de Torras pretendía convencer a las autoridades de Kuwait de la necesidad de no investigar sobre el destino final de estos fondos. "Estos pagos políticos debían haber sido excluidos del ámbito de las indagaciones del equipo de investigación, teniendo en cuenta su obvia sensibilidad y confidencialidad y, además, entendiendo que fueron hechos por específica indicación del Gobierno de Kuwait", enfatiza el autor del informe. Por ello, insiste que "es de la mayor importancia que no exista ninguna posibilidad de que alguna de estas operaciones sea revelada a la prensa".
Para hacer más creíbles sus afirmaciones, el documento anticipa una próxima negociación política entre el Gobierno de Kuwait y el de España: "He sido aconsejado en el sentido de que cualquier información en relación con estos pagos sólo debería facilitarse en el marco de un contacto directo a nivel de Estado a Estado. Mi información es que tal contacto se producirá en el próximo futuro".
Sin embargo, tal contacto no se produjo en ese momento. El informe se elabora a finales de 1992, "aunque ha tenido lugar hace muy pocos ineses", asegura una fuente implicada. De acuerdo con esta información, "los pagos afectaron distintos grupos políticos". En cualquier caso, "los investigadores contratados por Kuwait aún no han hecho ninguna indagación en los bancos receptores de los fondos para conocer su destinatario final".
Los equipos de investigación de los nuevos gestores de KIO, que actúan principalmente desde Londres, y las autoridades de Kuwait han puesto siempre en duda que todos estos pagos tuvieran como destinatario final a grupos políticos, y creen que una parte de los mismos fue a parar a manos de algunos de los exgestores de Torras.
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