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AUTOMOVILISMO: RALLY PORTUGAL

Sainz aspira a volver a ganar en la prueba más incierta del Mundial

El mundial de rallies aguarda con interés la segunda prueba de la temporada, el Rally de Portugal, que empieza hoy en Estoril. La inauguración del certamen, en Montecarlo, dejó sin despejar muchas de las incógnitas y la carrera portuguesa debe servir para aclarar las posibilidades de cada equipo. Carlos Sainz (Subaru) aspira a ganar una prueba que se caracteriza por su complejidad y caos organizativo.

Las tres escuderías más poderosas que compiten en los rallies -Ford, Toyota, Subaru- acuden a la cita dispuestas a defender sus candidaturas. Lo único que realmente se vio en Montecarlo es que sus fuerzas están igualadas. Además, el de Portugal es el único rally mixto de la temporada. Se disputa sobre asfalto y tierra. Habrá, por tanto, terreno para que todos expongan y expriman sus armas.Carlos Sainz se presenta en el país vecino, donde ganó en 1991, con la esperanza de corroborar las buenas sensaciones que obtuvo en su estreno con Subaru. La tierra, teóricamente, es la superficie propicia para el nuevo coche del campeón español.

"Espero que podamos estar delante", ha dicho Sainz, que ha tenido muchos problemas durante los entrenamientos. "No será fácil porque aún nos falta un poco de adaptación al coche y, además, en Portugal las diferencias seguro que serán muy pequeñas". Los máximos rivales del piloto español son los de siempre: el francés Didier Auriol y el finlandés Juha Kankkunen (Toyota), y el italiano Massimo Biasion y el francés François Delecour (Ford).

También tendrá que vigilar a su propio compañero en Subaru, el escocés Colin McRae. Entre todos estos hombre existe un equilibrio grande. Quizás, si hubiera que elegir un favorito, sería Delecour el que acumularía más pronunciamientos. Él es el líder del mundial tras ganar en Montecarlo y se impuso, además, en la anterior edición de esta prueba.

Completan la nómina de importantes los italianos Andrea Aghini (Toyota) y Alex Fiorio (Ford) y el belga Bruno Thiry (Ford). Por contra, en Portugal estará ausente el equipo oficial Mitsubishi. Otro español, Jesús Puras (Ford), participa en el grupo N, la categoría de coches de serie.

El Rally de Portugal, conocido por su organización deficiente y por su falta de seguridad, se enfrenta a una reválida. La Federación Internacional ha dictado normas estrictas en este sentido y parece difícil que la carrera lusa pueda cumplirlas. Su afición es una de las más inconscientes del mundo. Y los riesgos de accidente, numerosos.

Las características del recorrido tampoco ayudan. Los tramos de asfalto, por ejemplo, se disputan en carreteras de montaña muy estrechas. Forman la primera parte del trazado, que los pilotos consideran. eliminatoria. La decisión, casi siempre, se produce en la tierra, donde los neumáticos son un factor fundamental. Es probable que Sainz pueda utilizar ya el sistema impinchable que Pirelli ha desarrollado para paliar la ventaja de Michelin.

El recorrido del rally incluye 36 pruebas cronometradas, qué suponen 576 kilómetros del total de 2.214. La prueba finalizará el viernes, en Estoril.

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