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La rapidez del contraataque gallego fulmina al Sanse

El Sanse se comió ayer un amargo pote gallego. El Pontevedra, jugando, con rapidez y aprovechando su ventaja para poner en marcha una letal línea de contraataque, resolvió el partido de forma eficaz. La perspectiva de tener a un nuevo entrenador en el banquillo para la semana que viene no animó a los jugadores sanseros a que brindaran un último triunfo a Sito, el técnico provisional.Ambos equipos hicieron un gran esfuerzo físico y se entregaron a un ritmo de juego enloquecido, donde se sucedían los contraataques. Todo ello, sobre una pradera absolutamente encharcada e impracticable. La primera parte fue algo más igualada y aunque el Pontevedra gozó de algunas ocasiones para marcar, no las aprovechó. Las oportunidades claras llegarían tras el descanso. Durante los primeros 45 minutos, el marcador no se movió.

El segundo tiempo fue muy distinto. Sobre todo después de que el Pontevedra, a los dos minutos, marcara su primer gol, lo que obligó al San- Sebastián de los Reyes a lanzarse al ataque en busca del empate. Esta circunstancia favoreció el juego a la contra de los locales, y así, cuando más acosaba el Sanse, llegó el segundo gol local. Era el fin del partido para los sanseros.

Hubo una jugada entre el primero y el segundo tanto en la que los visitantes pidieron penalti. Pero el colegiado decidió pitar libre directo fuera del área. Fue ése uno de los, momentos clave del encuentro. El empate hubiera deparado un tramo final de partido bien distinto.

Pese a la derrota, el Sanse causó muy buena impresión. El Pontevedra mereció el triunfo por su mejor adaptación al terreno de juego y por su sentido de la oportunidad al aprovechar las ocasiones creadas. Pero el marcador resulta un tanto abultado y no refleja las diferencias entre ambos equipos.

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