Un hecho aislado

En EL PAÍS del día 24 de enero, en la sección Cartas al Director, bajo el epígrafe Indiferencia, se relata el accidente sufrido por un joven que atravesó un cristal al salir de los locales de la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid, en la calle de Arturo Soria, 143.Efectivamente, el hecho relatado se produjo el pasado día 3 (no el 4), pero como jefe provincial de Tráfico de Madrid considero que es necesario hacer las siguientes aclaraciones.

El cristal a que se hace referencia estaba debidamente señalizado con pegatinas rojas perfectamente visibles. Prueba de ello es que la Jefatura Provincial de Tráfico está instalada en los actuales locales desde enero de 1986, no habiéndose producido accidente alguno de este tipo, no obstante acudir una media diaria de 1.500 a 1.700 personas. Inmediatamente después de producirse el accidente, se personaron en el lugar de los hechos dos vigilantes que prestaban servicio en esta jefatura provincial,¿ uno de ellos se dirigió inmediatamente a llamar por teléfono al servicio de urgencia (061) y a la Policía Municipal (092); el otro vigilante procedió a poner orden y acordonar la zona en torno al cristal roto, dado que quedaban fragmentos de cristal sin desprender. . En esos momentos, alguna persona de las que entraban y salían del edificio decidió trasladar al accidentado a la clínica Nuestra Señora de América, utilizando para ello un vehículo particular. Momentos después acudieron al lugar de los hechos dos ambulancias, varias unidades móviles de la Policía Municipal y de la Policía Nacional.

La jefatura provincial llamó a una doctora de la referida clínica para conocer el estado del joven herido.-

Jefatura de Tráfico.