La provincia de Jaén, en pie de guerra

Linares La crisis de Santana Motor ha puesto a toda la provincia de Jaén en pie de guerra. No hay otro tema de conversación ni pasa día que se produzcan dos o tres manifestaciones en Linares, población dónde está la fábrica de Santana. Toda la ciudad está movilizada por este conflicto laboral que cada día ensombrece su panorama. El lunes, las mujeres; el martes, 6.000 estudiantes y ayer las cofradías. En una escena que a los más viejos les recordaba las plegarlas de los años cincuenta pidiendo lluvia, más de 12.000 personas hicieron el viacrucis en los dos kilómetros que separan la iglesia de San José en el centro de la ciudad de la fábrica de Santana. "Seguiremos así hasta que la multinacional retire sus propuestas", dice un dirigente sindical de UGT que prefiere no identificarse.

Los concejales de Linares, que se encerraron en el ayuntamiento para celebrar un pleno de solidaridad con los trabajadores, expresaron su total desacuerdo con las condiciones que exige la dirección de Suzuki.

"Si cierran Santana aquí no va. a trabajar nadie en toda la provincia", asegura uno de los vigilantes jurados que están apostados día y noche en la entrada principal de la fábrica. En Linares (61.000 habitantes) 15.000 personas viven de Santana en una provincia que tiene 400.000 habitantes y tiene una tasa de paro del 28%, por debajo del 34,2% que arroja la última Encuesta de Población Activa (EPA) para Andalucía.

Situación explosiva

La situación es explosiva. La reciente campaña de recogida de aceituna, que empezó en diciembre, está a punto de acabar y va dejar nuevamente a miles de personas sin empleo. Aquí nadie habla bien de Suzuki. "Lo que nos ha propuesto la empresa es un chantaje, una propuesta deshonesta apoyada en el miedo", dice Enrique Romero, representante de CC OO en el comité de empresa.Santana es la única empresa importante de la provincia. "La desaparición de sus 2.400 empleos arrastraría a todo Jaén", afirma José Antonio Cardeña, alcalde de Lopera, una población de 4.000 habitantes, a 40 kilómetros de Linares. Lo mismo piensa Antonio Gómez Huertas, alcalde de Bailén (20.000 habitantes), a 20 kilómetros. "Suzuki tiene que cumplir el laudo que firmó en marzo con la Junta de Andalucía y los trabajadores e invertir dinero en Linares. El Gobierno y la Junta no se pueden cruzar de brazos".

Las primeras consecuencias de la crisis ya se han empezado a notar. El lunes suspendió pagos la empresa auxiliár Lifisa. 35 empresas auxiliares viven principalmente de Santana. La mayoría tienen entre 30 y 100 trabajadores y algunas de ellas han comunicado a sus plantillas que se verán arrastradas por Santana.

La empresa cordobesa, Hermanos Pedraza, no renovará los contratos de 46 trabajadores de los 110 que tiene por culpa de la crisis de Santana a la que vende el 30% de su producción.