Correctivo

Los operadores esperaban esta sesión con el convencimiento de que abriría con signo vendedor debido al recorte que registró Wall Street en la tarde del pasado viernes, pero con lo que no contaban era con una ausencia casi total de compradores. El punto en que los vendedores encontraron el primer dinero dispuesto a hacerse cargo del papel estaba 3,36 puntos por debajo del cierre anterior, en cuanto al índice de Madrid, lo que provocó nervios y prisas ante la evolución de los mercados europeos. La caída máxima a lo largo de la mañana fue de 6,16 puntos ante los insistentes rumores de que puede haber otra subida de tipos de interés en Estados Unidos y, consecuentemente, una caída en la Bolsa.La relativa seguridad de que el Banco de España va a bajar el precio del dinero en la subasta de mañana no ha conseguido tranquilizar al mercado, que ve en esta situación una purga necesaria para que las cotizaciones alcancen un nivel atractivo para la inversión a corto plazo. Los analistas llevan varios días llamando la atención sobre la caída del precio de los contratos de futuros sobre tipos de interés, materializada en el bono nacional a diez años, con una relación muy directa con los contratos de futuros sobre el Ibex 35, a los que ha podido arrastrar.

Los recortes en los mercados europeos oscilaron entre el 0,95% de Londres y el 1,62% de París, mientras que en Nueva York era jornada festiva. Madrid terminó perdiendo un 2,06%, 7,10 puntos, y el Ibex 35 cayó un 2,09%. En ambos casos, se produjo una reacción de última hora que suavizó en parte los recortes.