Lillehammer, un gran atasco
El éxito deportivo está asegurado, pero el transporte es un caos
Los Juegos de Invierno, que se desarrollan con un notable éxito deportivo, pasarán también a la historia olímpica, como los del gran atasco. Lillehammer ha podido con el reto de la organización de pruebas, pero no con la cantidad de gente que ha debido acoger. El problema sin solución es que un auténtico pueblo y unos cuantos lugares tranquilos no han podido digerir en dos semanas la masa de visitantes que difícilmente hubiera pasado por aquí en años. La primera semana de los Juegos fue ya un caos, y la segunda, según un portavoz del Comité Olímpico Internacional, se teme que aún empeore.
Lillehammer está pagando el precio de haber vendido unos Juegos familiares, concentrados, como de cuento infantil. Pero la realidad del gigantismo olímpico es bien distinta. Los accesos a la estación de Kvitfjell, por ejemplo, donde han terminado ya todas las pruebas de velocidad, tuvieron colapsos circulatorios de escándalo. El día del descenso masculino se alcanzó la cota máxima, y ni siquiera altos personajes pudieron verlo en directo. Hillary Clinton, la primera dama de Estados Unidos, se perdió el triunfo de su compatriota Tommy Moe, lo mismo que su asesora en asuntos deportivos y aún plusmarquista mundial de 100 y 200 metros Florence Griffith, la atleta que asombró en los Juegos de Seúl. Tampoco llegó a tiempo Blanca Fernández Ochoa, al despistarse de la caravana de los reyes de España. Ha habido días en que los autobuses de aficionados no han podido llegar a las pistas y la organización se ha visto obligada a devolver el dinero, algo insólito en unos Juegos Olímpicos.El propio Lillehammer es un puro caos de tráfico a muchas horas, y eso que se ha prohibido circular entre las seis de la mañana y las nueve de la noche incluso a los coches particulares de los habitantes.
Torvill y Dean, terceros
La competición de danza acabó con el sueño de los ingleses Jane Torvill y Christopher Dean, la pareja que dominó la especialidad en los primeros años 80. Diez años después de su medalla de oro en Sarajevo, han vuelto a los Juegos Olímpicos. Sin embargo, su tiempo ha pasado. Ayer, los británicos fueron terceros. La prueba fue ganada por la pareja rusa Oksana Grichtchuk y Eugeni Platov.
Mientras tanto, el mayor número de gente sigue yendo al esquí de fondo, una religión nórdica. Ayer, ante 50.000 personas, la rusa Ljubov Egorova volvió a ser la estrella en la victoria de su país en los relevos 4x5 kilómetros. Sumó su tercera medalla. de oro.
En la combinada alpina, la sueca Pernilla Wiberg, líder de la Copa del Mundo, se impuso al mantener 13 centésimas de las 21 que había sacado en el descenso a la suiza Vreni Schneider.
Resultados
Combinada. Eslalon: 1. Wiberg (Suecia), 3.05.16 minutos. 2. Schneider (Suiza), 3.05,29. 3. Dovzan (Eslovenia), 3.06.64. Fondo. Relevos femeninos 45 kilómetros: 1. Rusia, 57.12.5. 2. Noruega, 57.42.6. 3. Italia, 58.42.6.
Patinaje velocidad. 1.500 metros femeninos: 1. Hunyady (Austria), 2.02.19.
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