¿Hay 3.682.330 parados en España?

Cada vez que Estadística da a conocer el vertiginoso aumento del número de desempleados se producen toda suerte de dudas y sospechas sobre la fiabilidad de la estadísticas españolas. Para algunas personas resulta increíble que en España haya 3.682.330 de personas sin trabajo, el último dato de la EPA.Realmente es una cifra tan espantosa -el 23,9% de la población activa-, que cada vez es más difícil de digerir. Quizá por ello algunos observadores piensan que es un dato que no tiene nada que ver con la realidad. Sostienen que "si de verdad hubiera tantos millones de desempleados, no se podría andar por la calle. Habría miles de personas asaltando a los demás para conseguir comida". Es un argumento de aparente sentido común pero que choca con la realidad que reflejan otras importantes estadísticas españolas.

Para tomar conciencia de la situación real hay que tener en cuenta que, a finales de 1993, en España había tan sólo 11.723.000 ocupados. Prácticamente la misma cifra que hace 30 años. En 1964, la economía española ocupaba a 11.719.000 personas. Pero entonces, en 1964, la población total española era de 31.578.000 personas y hoy es de 39.141.000. Es decir, en estos últimos 30 años, la población total ha aumentado en más de 7,5 millones de personas, mientras que el número de ocupados ha permanecido inalterado. Estos datos por sí solos explicarían parte del increíble aumento del paro.

Otra estadística que refuerza los datos de la EPA es la del paro registrado del Instituto Nacional de Empleo (Inem), aunque muchas veces se emplea para argumentar en sentido contrario. Algunos analistas consideran que es una estadística más fiable que la EPA, que es una encuesta, ya que contabiliza las personas que realmente se apuntan en las oficinas del Inem para buscar empleo. El último dato del Inem es del pasado enero y señaló que el paro registrado afectaba a 2.769.457 personas. Es lógico que ahora el Gobierno dé más valor a esta cifra por la simple razón de que es menor.

Sin embargo, si se compara la evolución de la EPA y la del paro registrado en los últimos diez años (ver cuadro adjunto), se comprueba que hay una estrecha relación entre ambas estadísticas. Lo que ocurre es que las cifras de ambas se reflejan con un cierto desfase en el tiempo. La EPA siempre se anticipa, pero después, las cifras del paro registrado llegan incluso a ser mayores. Así ocurrió al menos en la última crisis. En 1985, por ejemplo, la EPA estableció casi tres millones de parados, cuando el paro registrado del Inem era de 2.600.000. Sin embargo, en 1988, los datos del Inem superaron los tres millones de parados cuando para el mismo año la EPA ya reflejaba la recuperación y rebajaba el número de desempleados a a 2.852.00 personas. A pesar d todo, probablemente los resultados de la EPA están sujetos a ciertos errores. Alguno analistas considera que al tratarse de un encuesta que se realiza en horas laborales no recoge fielmente el peso de quienes realmente están trabajando. No obstante, para mucho expertos, la EPA, a igual que el IPC, es una de las mejores estadísticas españolas. Consideran que se basa en un muestra amplia, unas 64.000 viviendas, lo que supone tener información de 200.000 personas.

Sorprendentement ahora en medios próximos al Gobierno se cuestiona la fiabilidad de una estadística que afirma que hay casi 3,7 millones de desempleados. Estas fuentes ponen en duda la EPA porque el número de ocupados que refleja (11.723.000) e inferior en 400.000 al número de cotizantes a la Seguridad Social. Una observación preocupante que el Gobierno tendría que aclarar.

Hay tres razones básicas que explican que con el alto nivel de paro no se produzca una insurrección social: Dos millones de personas que reciben algún tipo de subsidio; la fuerte ligazón famliar; el peso de la economía sumergida.

El problema del paro es uno los más preocupantes de la sociedad española. No se debe minimizar. Si en España los ocupados representaran el 60% de las personas en edad de trabajar -al igual que la media Europea- debería haber unos 16 millones de ocupados. Nos faltan, por tanto, 4,2 millones de empleos para rebajar la tasa de paro al nivel europeo (11%). Se mire como se mire, millones de parados, haylos.