Ballesteros dice que seguirá luchando contra los etarras

El comisario Manuel Ballesteros, asesor del ministro del Interior, ha conseguido preservar a lo largo de 13 años la identidad de tres confidentes suyos, presuntos autores de una masacre en un local de Hendaya (Francia), y no tendrá que volver a testificar ante ningún juez para revelar sus nombres. "Durante 13 años largos, difíciles y torturantes, se me ha intentado responsabilizar de dos monstruosos asesinatos. Quizás se me haya tomado como un símbolo", proclamó ayer en la segunda y última sesión del juicio celebrado contra él por prevaricación en la Audiencia de San Sebastián.Ballesteros fue juzgado en 1985 por denegación de auxilio a la justicia en la misma audiencia, que lo condenó a tres años de suspensión de empleo, pero posteriormente fue absuelto por el Tribunal Supremo. Esta última sentencia fue calificada ayer por el fiscal jefe de la audiencia donostiarra como "una desafortunada página de la historia".

El acusado, para el que ahora se piden 10 años de inhabilitación, reiteró su voluntad de continuar luchando contra ETA. "Soy un hombre de fe y voy a seguir luchando y trabajando, si Dios me da fuerzas y las autoridades del ministerio me mantienen activo, contra esa lacra de asesinos que ha causado ya tanto dolor, destrucción y muerte".