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Instrumentalización de la justicia

Hay pocas dudas de que la inscripción de Massimo D'Alema en el registró de investigados sea un caso de instrumentalización de la Justicia para conseguir un determinado efecto político.El propio ex líder socialista Bettino Craxi, que ha forzado el inicio de las diligencias, parece confirmarlo al convocar una próxima conferencia de prensa dedicada a comentar las noticias judiciales, que él mismo ha provocado, sobre los antiguos comunistas transformados en militantes del actual Partido Democrático de la Izquierda (PDS).

Por su parte, los magistrados confirman que el sistema judicial italiano les deja poco margen de acción para evitar esos efectos especialmente indeseables, en una campaña electoral, ya que el impacto que tengan en ésta. puede convertirlos en definitivos.

El principio de la obligatoriedad de, la acción penal impone, en efecto, la consideración inmediata de investigado para cualquier persona afectada por una denuncia.

El secreto no rige

Si a esto se añade que el secreto no rige, en la práctica, ni siquiera en la fase previa de las investigaciones y que para buena parte de los italianos investigado es casi sinónimo de culpable se comprende que una denuncia suela resultar demoledora.Por esa razón, el número dos del Partido Democrático de la Izquierda recibió ayer una expresión de solidaridad de un político no afín, como es Marco Panella, mientras el portavoz de la Liga Norte, Roberto Maroni, señalaba a los jueces el riesgo de instrumentalización. Pero la mayoría de los enemigos políticos de Massimo D'Alema se apresuraron a acusarle.

En los partidos políticos, prevalece la tendencia de que los políticos indagados no puedan presentarse a las próximas elecciones parlamentarias y a esa exigencia ha tenido que plegarse Ciriaco De Mita, el líder de la izquierda de la antigua Democracia Cristiana italiana, que el pasado domingo promovió unas elecciones primarias en su feudo de Irpinia para demostrar que sus conciudadanos le votarán a él o a nadie. El viejo líder, vetado por Mario Segni, piensa ahora presentarse como autónomo a los comicios.

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