Laudrup comunica a la directiva que no desea seguir en el Barça por sus problemas con Cruyff
Michael Laudrup, uno de los jugadores más carismáticos del Barcelona, ha comunicado a la directiva azulgrana su intención de no seguir en el club -su contrato finaliza el 30 de junio- por las discrepancias que mantiene con el entrenador, Johan Cruyff. El presidente, Josep Lluís Núñez, mantuvo ayer una reunión con el técnico en la que analizó la crisis del equipo y la reconversión de la plantilla. Núñez comunicó a Cruyff su intención de no hipotecar la economía de la entidad con los fichajes millonarios que ha solicitado Cañizares, Fran y Garitano-.
Laudrup se ha convertido en la piedra arrojadiza que quiere utilizar la directiva del Barcelona contra Cruyff. El jugador, consciente de la situación también quiere pasarle factura al técnico por haberle supuestamente maltratado en momentos críticos. La fuerza del danés radica en que su contrato concluye el próximo 30 de junio y el interés que ha mostrado el Real Madrid por contratarle, además de clubes de Alemania y Francia.El internacional danés, con su discreción habitual, se niega a comentar públicamente sus planes de futuro -"hasta el mes de abril no tomaré una decisión", manifestó ayer el delantero azulgrana-, pero sí ha comunicado oficialmente su intención de no seguir en el Barcelona por sus fuertes discrepancias con el técnico Johan Cruyff.
El presidente Núñez y su junta directiva tienen verdadero pánico a que Laudrup pueda vestir la próxima temporada de blanco y han intentado convencer al jugador para que renueve. La oferta -auspiciada por el propio Cruyff- es de una temporada de contrato y un incremento mínimo en su ficha. Las condiciones no convencen al danés, más por motivos deportivos que económicos.
El distanciamiento entre las partes es tan grande que la directiva, para cubrirse ante la afición, no ha visto otra salida que filtrar las intenciones de Laudrup, a pesar de que es consciente de que el jugador danés se molestará y aumentará su enfado con Cruyff.
El técnico holandés reprochó ayer a la directiva que se hubieran hecho públicos sus deseos de fichar a jugadores como Cañizares, Fran y Garitano en un momento en el que sus relaciones con la plantilla son muy tensas.
Núñez, por su parte, hizo hincapié en que no piensa hipotecar la economía del club con contrataciones millonarias.
También le pidió que buscara alternativas más sólidas a las de Romario, Quique Estebaranz o Iván. Es decir, que utilizara la cantera y fichara jugadores "buenos, bonitos y baratos" en operaciones en las que se incluirían a jugadores del filial o a otros actualmente cedidos, para abaratar así los costes.
En la reunión entre presidente y técnico también se trató la continuidad del internacional Julio Salinas, así como de Juan Carlos y Eusebio, que finalizan contrato el próximo 30 de junio.
Los tres no entran en los planes de Cruyff, al igual que el guardameta internacional Andoni Zubizarreta, con contrato en vigor hasta el final de la temporada 1995-96, y los extranjeros Vucevic y Ekelund, que juegan actualmente en el filial del Barcelona, en la Segunda División.
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