YeItsin advierte a Occidente que sin la participación de Rusia no habrá solución al problema bosnio

"Hay quienes están tratando de resolver el problema bosnio sin la participación de Rusia. Pero no lo conseguirán. Nosotros no lo permitiremos" advirtió ayer Borís Yeltsin a los países occidentales. El presidente ruso hizo estas declaraciones después de firmar una serie de documentos con el primer ministro británico John Major, quien se encuentra en visita oficial en Moscú.Yeltsin. señaló que Rusia y el Reino Unido coinciden en lo principal: hay que "entregar el equipamiento militar pesado que se encuentra alrededor de Sarajevo a las fuerzas de la ONU para, a través de conversaciones, obligar a las partes en conflicto a sentarse a la mesa de negociaciones y resolver el conflicto pacíficamente".

El líder ruso no se refirió al ultimátum de la OTAN, pero su portavoz, Viacheslav Kóstikov, declaró que un bombardeo aéreo contra las posiciones serbias dañaría la Asociación para la Paz, en la que la OTAN pretende englobar a 4as repúblicas de la ex URSS y a Europa del Este.

Mientras tanto, Major mostró su confianza en que se podrá terminar el bloqueo a Sarajevo sin tener que recurrir a los bombardeos aéreos. "La artillería pesada está siendo controlada cada vez más. Esperamos que esto continuará en los próximos días. Creemos que existe una posibilidad real de que la paz comience en Sarajevo", dijo el primer ministro británico.

"No hay perspectivas de una victoria militar. Es muy importante que EE UU, Rusia y todos los miembros de la Unión Europea participen y usen su influencia sobre todos los combatientes para tratar de asegurar una solución satisfactoria", añadió Major.

Esta confianza en que no habrá bombardeo aéreo es compartida por los diplomáticos rusos. Así lo aseguró un alto cargo del Ministerio de Exteriores durante las discusiones del problema bosnio en el Comité de Geopolítica del Parlamento. Dicho comité aprobó una resolución en la que advierte que los bombardeos aéreos conducirían a un aumento de las acciones bélicas y a una "guerra de grandes dimensiones". "La decisión de la OTAN llevada a la práctica debe considerarse como un acto de terrorismo internacional", reza el documento.