Kazajstán pide compensaciones a EE. UU por desmantelar su arsenal nuclear

Nursultán Nazarbáiev, el presidente de la ex república soviética de Kazajstán, reclamó ayer en Washington compensaciones por haber desmantelado casi completamente sus arsenales nucleares, "un avance histórico que es un ejemplo para el mundo entero" según el presidente norteamericano, Bill Clinton. Después de recibir el compromiso de la adhesión de Kazajstán al Tratado de No Proliferación Nuclear, Clinton anunció la concesión de una ayuda de 311 millones de dólares, más otros 85 millones específicamente destinados a concluir el desmantelamiento del arsenal nuclear kazajo.

Los dos dirigentes firmaron un acuerdo de cooperación política y económica que servirá para consolidar la estabilidad de Kazajstán y facilitará la presencia de empresas norteamericanas en la explotación de los importantes recursos de petróleo y minerales del país.Kazaftán, la república más extensa de la antigua Unión Soviética -después de Rusia- era hace dos años una potencia nuclear, con 1.400 misiles de corto alcance y 104 misiles intercontinentales de cabeza múltiple. Todas las armas tácticas han sido ya enviadas a Rusia, pero todavía quedan sin desmantelar 12 misiles intercontinentales. Según el diario Izvestia, estos misiles están en una "situación crítica", sin protección ni mantenimiento. El gobierno kazajo ha desmentido esta versión, que refleja las crecientes tensiones entre Moscú y Almá Atá.

Delicadas relaciones

Nursultán Nazarbáiev, autoritario y populista, ha evitado hasta ahora los conflictos que padecen otras repúblicas ex soviéticas, pero las relaciones entre los seis millones de rusos -el número más elevado, fuera de Rusia- y los siete millones de kazajos son complicadas. La memoria histórica -colonización rusa, purgas estalinistas, ensayos nucleares y programas de colectivización que mataron de hambre y empujaron a la emigración a millones de personas- no ayuda nada a mejorar esas relaciones.El próximo 7 de marzo se elige el primer Parlamento de la nueva república: de los 177 escaños, 42 se eligen de una lista seleccionada por Nazarbáiev, y la gran mayoría de los candidatos son kazajos. Un reciente informe sobre la situación de los derechos humanos publicado por el Departamento de Estado subrayaba la creciente discriminación en favor de los kazajos en puestos de responsabilidad en el Gobierno y en las empresas.