La policía tiene un vídeo en el que aparecen dos presuntos etarras en Barcelona

El ministerio del Interior cuenta con un vídeo grabado cerca de la sede central del PSC, el partido de os socialistas catalanes, que recoge la imagen de presuntos etarras, según confirmaron fuentesoficiales. La policía proyectó ayer la cinta a los agentes que patrullan por las calles de Barcelona para que "se queden con las caras" de ambos. Éstos no han sido plenamente identificados, aunque se piensa que uno puede ser Daniel Derguy.

El vídeo fue grabado a finales del ano pasado y en él se ve a dos hombres corpulentos "en actitud sospechosa" cuando pasean con unas bolsas por la avenida del Marqués de Sentmenat, a unos 250 metros de donde el pasado lunes fue abandonado el coche usado por los etarras que mataron de un tiro en la nuca al coronel Leopoldo García Campos. La descripción de los dos hombres que aparecen en el video es la siguiente: el primero es un hombre joven con barba, de.1,80 de estatura y unos 90 kilos de peso. Su acompañante es un hombre de unos 70 kilos y 1,70 de estatura.El lugar en el que fueron filmados está muy cerca de la sede socialista de la calle de Nicaragua, donde regularmente acuden los dirigentes del partido, entre ellos el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra.

Ambos terroristas aparecen en una filmación realizada sobre las cuatro de la tarde de un día no concretado, según informó ayer la Cadena SER. En la zona hay numerosas viviendas de militares, que han expresado su malestar por no haber sido informados de la presencia de terroristas en el barrio. Fuentes del Ministerio del Interior aseguraron ayer que no se ha logrado identificar todavía a ambos terroristas, aunque la policía cree que son miembros legales (no fichados) de ETA, que estarían en Barcelona dedicados a recabar información sobre futuros atentados. "Hay casi total seguridad de que no se trata de José Luis Urrusolo y ocurre lo mismo con Daniel Derguy, pero todavía no hay conclusiones definitivas" añadieron dichas fuentes.

Hace dos años, Urrusolo y Juan Jesús Narváez Goñi fueron grabados fortuitamente por otra cámara de vídeo momentos antes de que asesinaran a dos policías que estaban en un taller de reparaciones próximo al banco donde estaba la cámara. En las imágenes se ve con bastante nitidez la pistola que llevaba uno de ellos.

Las fuerzas de seguridad del Estado no conocen la actual composición del comando Barcelona, pero sospechan que dos de sus integrantes son Daniel Derguy y María Nagore Múgica. El tercer integrante no ha sido identificado lo que ha dado origen a pensar que pudiera ser Urrusolo Sistiaga.

Mientras, el etarra Jesús García Corporales, Legionario, detenido el martes en San Juan de Luz (Francia), fue trasladado ayer a París para prestar declaración ante la juez Laurence Levert, informa Aurora Intxausti. La policía aún no ha logrado descifrar la clave para acceder al contenido de la agenda electrónica que Legionario llevaba cuando fue arrestado.

La banda armada, según fuentes policiales, cuenta en estos momentos con cuatro comandos operativos en España: uno en Madrid, otro en Barcelona y otros dos en Guipúzcoa. En esta última provincia están sin identificar los integrantes de esos dos grupos: uno formado por liberados (activistas a sueldo) y que mantuvo secuestrado al ingeniero Julio Iglesias Zamora y otro dedicado a cometer atentados con bombas. Otras fuentes añaden también la presencia de comandos estables en Vizcaya y Navarra.

Pór otra parte, el presidente de la Audiencia Provincial de Bilbao, Joaquín Giménez, considera que la validez procesal del testimonio de los obispos vascos, presentado como prueba por la defensa de los inculpados en el sumario por el pago del rescate de Emiliano Revilla, es "muy relativa". Giménez explicó ayer que los obispos "hablan desde el punto de vista de la ética y la moral católica, una visión que no abarca toda la ética de una sociedad civil", informa Eva Larrauri.

Rescate de Revilla

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) juzgará el próximo 8 de marzo al ex parlamentario de HB José María Elosúa y al empresario Francisco Arratíbel, acusados de un delito de colaboración con banda armada, por su presunta mediación en el pago del rescate de Revilla. El fiscal solicita ocho años de cárcel para cada uno de ellos.

La Sala de lo Civil y Penal del TSJPV aceptó la presentación de testimonios de los tres obispos de las diócesis vascas, solicitada por el abogado de Elosúa, Miguel Castells, y pidió a los prelados que remitieran sus valoraciones.

Por ahora, sólo ha enviado su escrito al tribunal superior vasco el obispo de Vitoria, José María Larrauri. En el documento, Larrauri señala que la mediación es, desde el punto de vista católico, "una actividad aceptable y justa" pero añade que "no sería honesta" si el mediador abusase de la debilidad de una de las partes, "inclinando su mediación a favor del más fuerte". Los obispos de Bilbao y San Sebastián no se han pronunciado aún.

La magistrada que preside la sala responsable de la admisión del testimonio de los obispos, como prueba de la defensa, Magalí García Jorrín, se limitó ayer a comentar "que la Sala lo consideró admisible".