La Guardia Civil detiene a cuatro cazadores con 277 liebres vivas

Cuatro personas fueron detenidas el pasado viernes por una patrulla del Servicio de Protección de la Guardia Civil (Seprona) cuando habían capturado 282 liebres en el coto de caza Venta la Rubia, del término municipal de Alcorcón (140.000 habitantes). Los detenidos eran, según fuentes municipales, socios del coto y pretendían utilizar las liebres para repoblar otra zona de caza, algo para lo que carecían de autorización.Los cuatro detenidos, ayudados por otras 12 personas, extendieron una red de cuatro kilómetros de longitud -arte completamente prohibida- y capturaron 282 liebres, de las cuales devolvieron vivas a su medio natural 277. Las cinco restantes murieron por estrés y asfixia y fueron donadas a un centro benéfico.

Operación de rutina

El Seprona, que sorprendió a los cazadores durante una operación de rutina, calcula que el botín asciende a un millón de pesetas. Para José Quirós, concejal de Medio Ambiente de Alcorcón, lo más destacado es que "todavía se den estos sucesos lamentables, que deberían ser castigados con la máxima pena". Quirós descartó que la intención de los detenidos fuese repoblar otro coto y afirmó que las liebres iban a ser exportadas a países vecinos.En los últimos dos meses, el Seprona ha detenido a 27 cazadores furtivos y 624 personas han sido denunciadas por incumplir la Ley de Caza en la Comunidad de Madrid.

Venta la Rubia es, por sus especiales condiciones ambientales, una de las zonas de España donde corretean más liebres y ha sido escenario, en repetidas ocasiones, de campeonatos mundiales de caza, pero según el jefe de la Policía Local, Rafael Moro, la práctica furtiva es esporádica.

Los sanciones por cada liebre capturada de forma ilegal y que muere durante su caza supera las 3.000 pesetas, pero se reduce a la mitad si el animal continúa con vida.