La oposición mexicana cree que la 'Iección' de Chiapas ayudará a sanear el sistema

Cuarenta días después del levantamiento armado de Chiapas, el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari tiene controlada la situación, pero el país es completamente distinto. Observadores políticos estiman que los sucesos que se desarrollaron en los primeros días de este año electoral de 1994 han convertido a México en un país con un poder político más flexible y tolerante. La oposición y la intelectualidad del país están convencidas de que la elecciones de agosto serán limpias. Lo contrario sería el suicidio del sistema, aseguran.

.El cambio democrático que con insistencia se le reclamaba a Salinas en los últimos cinco años se está dando ahora de forma natural. Jamás en la historia de México, un candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) había tenido que luchar tanto para abrirse espacios en los medios de comunicación como le ha ocurrido en las últimas semanas a Luis Donaldo Colosio, que ha tenido que cambiar su estrategia y su discurso electoral tras el levantamiento de Chiapas.El destape en México convertía inmediatamente al candidato del PRI en un emperador sin corona. Desde ese instante, el presidente de la República pasaba a un segundo plano y todo el poder se tomaba sobre el aspirante presidencial del partido. Chiapas ha cambiado el destino histórico de los aspirantes del PRI, al menos en esta fase de la campaña electoral, y Colosio es un candidato que tiene que sudar la camiseta todos los días para hacerse notar.

Encuestas oficiales posteriores al levantamiento zapatista le dan a Colosio entre un 55% y un 60% de los votos, más incluso de lo que obtuvo Salinas en 1988. Sin embargo, estas encuestas disparan hacia arriba al radicalizado Partido Revolucionario Democrático (PRD), que lidera Cuauhtémoc Cárdenas. Sobre esto ya hay una primera lectura: las elecciones que se celebrarán el 21 de agosto van a ser, como las anteriores, muy reñidas.

Hay además otra lectura de esta encuesta que gravita sobre el sistema político mexicano: el grado de limpieza que. puede haber en estas elecciones. Los observadores políticos se preguntan qué es lo que va a ocurrir si de ganar Colosio, tal como vaticinan ahora los sondeos, su victoria no es aceptada por Cárdenas y los suyos, que en los últimos cinco años han cuestionado todas las elecciones, locales celebradas en el país.

El Gobierno, consciente de que éste puede ser un problema mayor que Chiapas, ha puesto al frente de la Secretaría de Gobernación a un político independiente y de trayectoria moral reconocida: el constitucionalista Jorge Carpizo, cuyo primer golpe de efecto consistió en involucrar a todos los partidos en un pacto sobre la limpieza electoral.

El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, advertía el martes que Estados Unidos estaba satisfecho de cómo Salinas había reconducido la situación de Chiapas. Esto es un buen síntoma para el presidente mexicano, que supo cortar a tiempo los abusos del Ejército contra la población indígena.

La amnistía, el nombramiento como comisionado para la reconciliación y la paz del ex minis

tro de Exteriores Manuel Camacho y la tregua que ha hecho posible que ya no se dispare un solo tiro en la zona son decisiones que han sido saludadas por la mayoría del país, con excepción de esos dinosaurios del sistema y del empresariado que insisten en el exterminio por la vía militar de los zapatistas para acabar con contestaciones como la de Chiapas. Visiones tan diferentes como estas y decisiones políticas como las adoptadas por Salinas son ya síntomas más que suficientes para decir que el país está cambiando, se asegura en México.