Cristina Almeida, premio Matahombres de las fiestas de Zamarramala

Cristina Almeida, abogada y ex diputada de Izquierda Unida (IU), recibió ayer las muestras de afecto de cientos de mujeres en el transcurso de la fiesta en honor a santa Águeda, que se celebra en el barrio segoviano de Zamarramala, este año bajo el mandato de las alcaldesas Mari Cruz Velasco Gil y Teresa de Andrés Mateo.

Almeida estuvo feliz bailando jotas, en este día donde, de acuerdo con la tradición, las mujeres de Zamarramala mandan una vez al año, después de que, hace 767 años, sus antepasadas entretuvieran a los moros que ocupaban el alcázar segoviano mientras que sus esposos procedían a reconquistar la fortaleza.

Durante los actos festivos, a los que acudieron más de 5.000 personas y donde no faltó el vino ni el chorizo cocido, Cristina Almeida recibió el premio Matahombres de Oro, que simboliza un alfiler, similar a utilizado por las mujeres para sujetarse las enaguas del típico traje castellano, con el que se defendían de los hombres cuando éstos pretendían bailar con ellas.

. Aunque la abogada aseguró que ella no mataba ni por oro, mientras que decía que el hecho de que le reconozcan como valor en la defensa de las mujeres es el mejor honor como mujer, aprovechó la ocasión para apostar por la desaparición del "modelo masculino prepotente, no igualitario, que lucharé por enterrarlo", e insistió en que "nos vamos a buscar hueco para encontrar el espacio de gobierno de las mujeres en el país". Entretanto, los folcloristas Feliciano Ituero y Salvador Lucio, que actuaron como pregoneros, cantaban con buen humor la copla textual que dice: "En lo que el cura está en bendita tú eres, nosotros estamos entre todas las mujeres".

Mientras, en otro barrio segoviano, el de San Lorenzo, donde también se festejó a santa Águeda, María Dolores López de la Rica, esposa del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan José Lucas, era galardonada con el título de alcaldesa de honor, junto con María Angeles Lorenzo, esposa del consejero de Fomento de la Junta, Jesús Merino. Aunque reconoció que su marido es muy sensible a las necesidades y peticiones de los castellano-leoneses, Dolores López señaló que le iba a pedir que "tenga más en cuenta las reivindicaciones de las mujeres".