_
_
_
_

Una cuestión de bigotes

Una jubilada polemiza con el concejal de Retiro, que pretende expulsar a varios gatos 'alojados' en su junta

Trinidad Monteserín, una enfermera jubilada y soltera, de 63 años, siempre ha sido del PP. Ahora se lo está pensando La causa: una docena de gatos Estos felinos viven en los jardines de la Junta municipal de Retiro, detrás de la antigua Casa de Fieras del parque. Ella los alimenta, los vacuna y, si es preciso, controla su natalidad. Pero los días de estos animalillos pueden estar contados.El concejal del distrito, Juan Antonio Gómez Angulo, asegura que ha recibido numerosas quejas de funcionarios de la junta por el mal olor y la insalubridad producida por los mininos. Y se propone llevarlos al Centro Municipal de Protección Animal de Cantoblanco para sacrificarlos.

La mujer está desazonada. Para ella, estos gatos no son seres anónimos, sino El Meón, Perlita, Pintitas, Colorines y Morito. Son tres años de cuidados.

Primer anzuelo

El 14 de enero comprobó alarmada que varios empleados de Cantoblanco instalaban jaulones con objeto de llevárselos. Trinidad invocaba a san Antón para que no entrasen. Y sus plegarias, al parecer, surtieron efecto. Ninguno de los bichos picó el anzuelo. Pero era sólo un primer aviso que se puede repetir."El concejal me ha dicho que me los lleve a donde quiera, pero que allí no pueden seguir", asegura. Ahora quedan unos ocho. Para evitar conflictos ya no les da de comer en los jardines de la junta, sino detrás, en lo que era la antigua Casa de Fieras. Intenta trasladarlos a otras zonas del parque, pero invariablemente regresan a la junta.

En su domicilio, una planta baja de unos 30 metros cuadrados, tiene ya alojados a otros cuatro felinos. Y no cabe ni uno más.

Juan Antonio Gómez Angulo aseguraba, el mismo día de San Antón, que el fuerte olor que desprendían los gatos y las quejas de los empleados de la junta le habían obligado a tomar medidas "de carácter higiénico". "Tengo que velar por la seguridad e higiene de las personas que trabajan o visitan este centro", decía.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El edil insistió en que él se limitó a pedir la intervención del Centro de Protección de Animales. "El pasado 14 de enero se efectuó una inspección que me dio la razón", concluye Gómez-Angulo.

Trinidad reconoce que el pasado mes de agosto los gatos fueron los causantes de un fuerte hedor. Una hembra parió en el tejado de la junta. Toda la camada murió y una hilera de gusanos se deslizó por la entrada del recinto municipal. "Pero aquello fue algo puntual", afirma.

"Y no pueden proliferar, porque yo misma he llevado dos hembras a castrar y en alguna ocasión he matado a algunas crías recién nacidas para evitar que la zona se pueble de estos animalitos", concluye. Si los retiran, los gatos pasarán a disposición del Centro de Cantoblanco, de la Concejalía de Salud. "Allí los puede reclamar quien quiera", asegura Angulo.

Pero su cuidadora lo tiene claro. "Allí los gasearán", añade.. "El parque del Retiro está lleno de perros que hacen sus necesidades. Me parece muy bien, pero, entonces, ¿a qué viene tanto lío por unos gatos?", se pregunta. Sus bigotudos protegidos, ajenos a la polémica suscitada, continúan repanchingándose al sol en los jardines. Y alguno más osado hasta decide encaramarse a las ventanas de la concejalía.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_