El ex ministro del Interior anuncia que quiere dejar el escaño

El ex ministro del Interior José Luis Corcuera ha comunicado a diferentes dirigentes de su partido su intención de abandonar su escaño en el Congreso de los Diputados, así como la primera línea de la actividad política, después del congreso federal del PSOE que se celebrará en marzo. Corcuera ha asegurado que tan sólo pretende obtener un puesto en el comité federal del PSOE para participar en los debates y en el diseño de las políticas de su. organización, pero que carece de interés por ser miembro de la dirección, es decir, de la comisión ejecutiva.Los informantes de los planes de José Luis Corcuera, que prefieren guardar el anonimato, pertenecen a un sector del partido que querría ver al ex ministro en un puesto de dirección. La matización la formulan para distanciarse absolutamente de todos aquéllos que ven en Corcuera un obstáculo en sus afanes de renovación.

Quien ha escuchado a Corcuera esbozar sus planes de futuro añaden inmediatamente cierta incredulidad respecto a que vaya a abandonar definitivamente la vida política, dado que no le imaginan negándose a formar parte de la ejecutiva si González llegara a pedírselo o si hubiera una fuerte presión en el congreso socialista para que ocupase un puesto de responsabilidad.

Estas matizaciones tienen su referente en lo ocurrido el pasado verano después de las elecciones y en el momento deformarse el nuevo Gobierno. El ministro del Interior había comunicado a González su intención de abandonar la cartera, a tal punto que en el ministerio incluso sus colaboradores habían empaquetado y recogido sus efectos personales. Tras un almuerzo en el Palacio de la Moncloa y un par de conversaciones más, González le convenció para que continuara.

Los interlocutores consultados aseguran que Corcuera empezó a manifestar su plan de retirada hace un par de meses. Este consistiría en el abandono del escaño a principios del verano, cuando empiecen las vacaciones parlamentarias, tres meses después de haberse celebrado el congreso federal y después de que hayan culminado todos los congresos regionales. Corcuera no renuncia a lo que él llama "empastar" que es una manera de explicar su voluntad de que la división prácticamente en dos del partido no llegue a sus últimas consecuencias y que junto a la renovación se lleve a cabo la integración.