Sánchez Presedo dimite para intentar zanjar la crisis del PSOE gallego

La crisis abierta en el PSOE gallego tras su estrepitoso fracaso en las elecciones autonómicas del pasado 17 de octubre desembocó anoche en la dimisión del secretario general del partido, Antolín Sánchez Presedo. El dirigente socialista gallego, acosado por los guerristas, anunció por sorpresa su renuncia al cargo durante una reunión del comité nacional que debería aprobar la convocatoria oficial del congreso regional para el próximo mes de mayo.La renuncia de Sánchez Presedo agrava la caótica situación interna que vive el PSOE gallego desde las últimas elecciones autonómicas, como consecuencia de las encarnizadas batallas internas. De momento, el partido se ha quedado sin dirección durante una semana, ya que con el secretario general cesan todos los miembros de la ejecutiva.

El sector guerrista intentó anoche que el comité nacional designase inmediatamente una comisión gestora hasta el congreso regional, convocado para los días 13, 14 y 15 de mayo. Sin embargo, la propuesta no fue aceptada por defectos de forma y el nombramiento de la dirección provisional se pospuso hasta el viernes.

La situación adquirió tintes absurdos cuando los guerristas, que llevaban cuatro meses pidiendo el cese de Sánchez Presedo, protestaron enérgicamente por su dimisión. "Ha sido presentada con nocturnidad y alevosía", declaró Javier Losada, concejal de La Coruña. Para los guerristas, la renuncia ha sido una simple "maniobra" para enturbiar el proceso precongresual.

Fracaso electoral

Sánchez Presedo se había resistido a abandonar el cargo desde las elecciones, pese al fuerte acoso del sector guerrista, que le hacía responsable del fracaso en los comicios. Aunque en principio el secretario general había contado con el respaldo de los órganos del partido, su posición fue deteriorándose en las últimas semanas. Los guerristas consiguieron la mayoría en la elección de delegados al congreso federal.El pasado miércoles, el sector afin al vicesecretario general del PSOE, que encabeza en Galicia el alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, llegó a constituir una delegación propia para ese congreso, ignorando a Sánchez Presedo y a los representantes del sector renovador.

En, su intervención ante el comité nacional, Sánchez Presedo explicó que no había dimitido después de las elecciones para evitar que se obligase al PSOE gallego a convocar un congreso extraordinario que, según él, interferiría además en el proceso previo al congreso federal. Una vez que se han acercado las fechas de las asambleas nacional y regional del partido, Sánchez Presedo señaló que considera el momento oportuno para renunciar.

El dirigente socialista se declaró responsable del fracaso electoral, pero dejó ver, sin aludirlo expresamente, que el sector guerrista también era culpable por la derrota. "Nunca he escamoteado mis responsabilidades", señaló. "Desde el primer momento quise evitar que se abriera un cruce de reproches y culpabilidades y asumí la responsabilidad. Hoy, lo repito, me siento plenamente responsable. Estoy dispuesto incluso a ser exclusivamente responsable. En cualquier caso, sería sano que algunos más supieran entonar también el mea culpa".

Antes de comunicar su renuncia, Sánchez Presedo instó a los dirigentes de su partido a que persistan en el "análisis profundo" del fracaso electoral. A su juicio, es necesario que los socialistas "reformulen y reorienten" su proyecto político.

Sánchez Presedo se quejó amargamente ante sus compañeros de partido del trato recibido desde su derrota electoral. "Nadie puede llegar a saber cuánto supone personalmente haber asumido la responsabilidad de llegar hasta aquí", proclamó.